En diciembre del año pasado, un taxista de nuestra ciudad se llegó a la redacción de El Periódico para denunciar que varios de sus colegas no respetaban el costo de la bajada de bandera y le cobraban de más a los a usuarios. Esto generaba que se pierda confianza en los taxistas, por eso el trabajador alertó sobre esta situación y pidió a quienes vayan a tomar un auto que antes averigüen cuánto le van a cobrar.

El taxista además aseguró que de 35 trabajadores, aproximadamente 20 se estarían aprovechando de la falta de regulación en el costo de la bajada de bandera, que es de 7 pesos más 50 centavos la cuadra (también 50 centavos por espera en el semáforo).

Sin sanciones

Los taxistas que levantan pasaje en la Terminal de Ómnibus tienen una comisión interna que determinó el costo común de bajada de bandera, aunque no tiene ningún poder para sancionar o desafectar a quienes no cumplan con lo pactado. En los últimos días fracasó el intento de armar la personería jurídica por desavenencias con uno de los trabajadores. “Con la personería haríamos respetar la tarifa”, explicaron desde la comisión que en los próximos días volverá a hacer el intento.

Por otra parte, reconocieron que su trabajo mermó un 30 por ciento en el último tiempo. Un poco por la inflación y otro poco por la competencia desleal que sufren.

La ley de la selva

San Francisco sufre hace varios años la falta de una ordenanza que regule, entre otras cosas, el costo de los viajes en taxis y remises, algo que sucede en ciudades como Córdoba, Río Cuarto, Villa María, Carlos Paz y Cosquín, entre otras. Esto genera que la tarifa varíe según la hora del día y la cara del cliente.

Pero además se perjudican los remiseros que cumplen con las normas, porque existen competidores desleales que trabajan los fines de semana y de noche, que es cuando pueden evitar controles.

En la ciudad existen más de diez agencias de remises, a las que se le suman las de Frontera, por lo que la cantidad de autos que circulan es grande.

Según el dueño de una agencia, por día suele recibir entre cuatro y cinco reclamos de usuarios quejándose porque debieron abonar, para una misma distancia, tarifas con hasta tres pesos de diferencia.

En 2008, desde el gobierno municipal se anunció que se encararía una profunda reforma del sistema de taxis y remises, a través de una nueva ordenanza. Al día de hoy, muchos siguen esperando por esa norma.