El ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, volvió ayer martes a Rafaela después de los enfrentamientos que tuvo con el intendente de esa ciudad, Luis Castellano, tras conocerse escuchas telefónicas que mantuvo el responsable de la cartera de Seguridad con el ex jefe de la Unidad Regional V del departamento Castellanos, Adrián Rodríguez. Entre otros temas, en esas escuchas, se hacía referencia a operativos policiales ficticios en Frontera para levantar la imagen de la intendenta Victoria Civalero durante la última campaña electoral.

Según informó Diario Castellanos, tras entrevistarse por aproximadamente media hora con el director de Policía Fabián Forni, Pullaro dialogó con la prensa y argumentó que las escuchas fueron una "conversación descontextualizada" y eran "ilegales"

"Doy todas las explicaciones que tenga que dar como lo hice desde el primer día de mi gestión. La intervención es ilegal y tenía fines políticos y oscuros donde en el marco de otra investigación se interviene el aparato sin avisarle al juez y sin comunicarle el delito ni el tipo de delito que se estaba cometiendo. Y cuando hago referencia a los 'sectores oscuros' digo que claramente hay sectores de las fuerzas de seguridad que intentaron ponernos palos en la rueda", señaló. 

Al ser consultado sobre si se iba a reunir con el intendente de Rafaela, dijo: "Insisto en que lo que se escuchó fue una conversación descontextualizada fundamentalmente porque no tiene nada que ver con las comunicaciones anteriores. Y respecto de la pregunta no hablé con Castellano y en algún momento si el intendente quiere hablar conmigo no tengo ningún inconveniente en hacerlo pero si no quiere, ya no será un problema mío sino de él".

"El balance que hacemos es positivo e importante. Nosotros tuvimos aquí objetivos que fueron multiplicar la capacidad operativa que teníamos en la Unidad Regional y fundamentalmente focalizar los conflictos que había en Rafaela, Sunchales y Frontera que eran ciudades que durante 2013, 2014 y 2015 estuvieron muy golpeadas, algunas de ellas por hechos de violencia que superaban la media provincial y nacional y por ello le pedimos a cada uno de los jefes de Unidades Regionales que asumieran la máxima responsabilidad para tratar de desvirtuar eso", aseguró.

Sobre las escuchas, reiteró que eran ilegales y se trataba de una charla de carácter privado: "Lo primero de debo decir y que reitero es que todo comienza por una escucha que es absolutamente ilegal y ésto es tan así que el jueves (por mañana) los fiscales Martí y Apullán van a una audiencia con la Auditora de Gestión por los hechos graves en función de la intervención ilegal que llevaron adelante sobre el teléfono de un ministro, en este caso el mío y era una charla de carácter privado".