Investigadores del INTA y el Conicet, junto a 300 investigadores de 14 países, develaron el secreto mejor guardado de una de las hortalizas más consumidas del mundo: el genoma del tomate.

Este hallazgo permitirá mejorar su sabor y composición nutricional, que duren más tiempo en las góndolas y disminuir la cantidad de plaguicidas utilizados. El logro se publicó en la revista Nature.

Cosme Argerich -del INTA La Consulta, Mendoza- detalló: “De las 540 mil hectáreas que ocupa el cultivo de hortalizas en nuestro país, 17 mil corresponden al tomate. Siendo las zonas más productivas en Argentina Cuyo, el NOA, La Plata y el NEA.

Se trata de la segunda más consumida después de la papa” y explicó “hay una tendencia mundial de incrementar del consumo por sus propiedades benéficas a la salud”.