La Justicia provincial lanzó el año pasado el programa Referente Comunitario Judicial, en el que buscan mayor cercanía con la comunidad a través de acciones impulsada de manera voluntaria por quienes se desempeñan en el ámbito de la Justicia, por fuera de su trabajo habitual en los Tribunales.

En San Francisco, uno de los impulsores de esta iniciativa es Lucio Sarnago, quien tiene el cargo de asesor letrado en los Tribunales locales. En otros términos, su tarea es lo que también se conoce como defensor público o defensor gratuito del Estado, un puesto al que se accede por concurso público.

Sarnago fue el primer entrevistado en el ciclo 2022 de Yo Digo, el programa de entrevistas de El Periódico TV (martes a las 19) que conducen Nicolás Albera y Faustino Rizzi, y que desde este año también se replica en El Periódico Radio FM 97.1.

En la charla, Sarnago explicó cómo ejerce su trabajo, las limitaciones que posee en la estructura judicial y también consideró que los tiempos de la Justicia deben ser más rápidos, ya que es una de las principales demandas de la sociedad. “Me parece que hay casos que deben ser trámites rápidos, con celeridad. Se podrían lograr en muchos casos. Una declaratoria de herederos, o algo que debería ser fácil. Obviamente hay casos complicados, pero en los que no hay objeciones y todos están de acuerdo, debería ser algo más rápido, como se han modernizado muchos ámbitos en la administración pública”, resumió.

¿Cómo asesor letrado intervenís solo en los juicios o también en el proceso anterior?

Para explicarlo bien, en la parte penal puede ser desde la primera instancia hasta la última. Cuando la persona no designa su abogado o no tiene medios para hacerlo, sí o sí en la parte penal necesita una defensa técnica. Y en los otros fueros, intervenimos en cuestiones como representar menores, personas incapaces o cuando las personas carecen de medios económicos, ya sea en cuestiones de familia o civil, y tienen ingresos económicos menores a un límite que nos fija la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita.

Desde Tribunales han impulsado el año pasado un programa que se llama Referentes Comunitarios, en los que buscan acercar la Justicia a los sectores más vulnerables y a los distintos barrios. ¿Cómo les ha ido y qué objetivo tienen?

El programa fue anunciado en el 2021 en el comienzo del año judicial por el vocal del Tribunal Superior de Justicia, Sebastián López Peña, y salió por acordada en agosto de 2021. A fin de año se hizo la tarea previa que fue juntar el equipo, que se establecieron en cada sede judicial. En San Francisco tenemos ocho equipos de referentes judiciales integrados por distintos agentes. Básicamente lo que se busca es tratar de acercar la Justicia a la gente, poner el foco realmente en los destinatarios del servicio de Justicia, saber cuáles son sus necesidades. Evitar también litigios innecesarios y mejorar la imagen de la Justicia, como también de sus integrantes.

¿Cómo intervienen para evitar esos litigios o conflictos?

Particularmente, desde la Asesoría Letrada muchas veces tenemos la etapa pre judicial. Por ejemplo, en cuestiones de familia muchas veces se hacen acuerdos entre una pareja que se va a separar, entonces se hace un convenio sobre lo que son los alimentos de los hijos, los cuidados personales, comunicación. Entonces de esa manera se evita llegar a una parte judicial en la que tengan que pagan honorarios u otras tasas a la Justicia.

Sarnago subrayó que se deben mejorar los tiempos judiciales: “La gente está buscando respuestas rápidas”

Entiendo que si han han visto la necesidad de salir a los barrios, es que han evaluado que la imagen que tiene la Justicia no es muy buena.

Sí, es así, la imagen de la Justicia siempre fue que trabaja puertas hacia adentro. Inclusive ahora se está tratando de modificar el lenguaje, que por ahí a la mayoría de la gente no llegaba. Se está tratando de hablar con un lenguaje claro y comprensible en las resoluciones, con palabras fáciles para que la gente lo entienda. Y también la posibilidad de salir de ese encierro, charlar con ciudadanos, referentes de los centros de salud, la administración pública, los medios de comunicación, las ONG, para saber qué necesitan de la Justicia, qué imagen tienen, para poder mejorar.

Hay una imagen muy recurrente sobre la Justicia de que siempre va contra los sectores más vulnerables y a los llamados delincuentes de guantes blancos no se los toca, o que es más difícil de condenarlos o perseguirlos. ¿Creés que es así? ¿la Justicia normalmente va contra los sectores vulnerables?

Yo puedo hablar de la Justicia provincial, la Federal es otra cuestión. En la Justicia provincial, son los llamados delitos de cuello blanco, por ahí cometidos por algunos funcionarios públicos. Existe un fuero especializado que es Anticorrupción. En lo que a mí me toca trabajar es en la parte de los sectores más vulnerables, me toca defender personas que han tenido una historia muy complicada que la vida los ha llevado a cometer delitos y reinciden en muchos casos. Los conozco con nombres y apellidos, son personas que cometen delitos, están un tiempo en prisión, cumplen una pena, a veces se van con un beneficio liberatorio anticipado. Salen y muchas veces no tienen las herramientas, porque no pudieron trabajar, estudiar algún oficio. La sociedad no es que los recibe con las manos abiertas, al poco tiempo las necesidades o adicciones los lleva a cometer nuevos delitos y en breve tiempo están de nuevo en prisión.

Tus casos son para quienes no designan defensa particular, pero también causas que muchos no quieren tomar por las implicancias que tienen, porque perjudican su imagen o carrera. Por ejemplo, casos de violaciones. ¿Cómo afrontás personalmente a personas que están acusadas de este tipo de delitos?

En mi caso, ejerzo un rol que es defender a esas personas que son acusadas de delitos de abusos sexuales y trato de hacer lo mejor posible, una defensa técnica con eficiencia. Sé que hay abogados particulares que no quieren tomar estos casos por una cuestión de objeción de conciencia, nos ha sucedido que se han convocado a letrados del Colegio de Abogados y no han querido aceptar las defensas. Nosotros debemos dejar de lado cualquier tipo de objeción y defenderlo de la mejor manera posible.

¿Eso significa una defensa técnica o también buscan lo mejor posible como lo haría un abogado o abogada particular?

Sí, es que la defensa técnica significa ser eficiente y eficaz. En términos sencillos, nos ponemos la camiseta de esa persona para tratar de que tenga la mejor resolución posible, ya sea en un juicio abreviado o en un juicio abierto. Sabemos que hoy la jurisprudencia tanto a nivel provincial como nacional respecto a los delitos de abusos sexuales, se le ha dado mucha preponderancia al relato de la víctima, que antiguamente se dudaba sobre eso. Hoy prácticamente tener una presunción de veracidad, así como si es menor de edad o si es mujer víctima, el relato de la víctima hoy adquiere preponderancia.

Lucio Sarnago, asesor letrado.
Lucio Sarnago, asesor letrado.

En la Justicia Federal los defensores públicos tienen un ministerio independiente de los fiscales. En el caso de la Justicia provincial con los asesores letrados, sus superiores son quienes intervienen en el mismo proceso penal. ¿No sería necesario para el trabajo de ustedes que fueran independientes?

Sí, es una lucha que hemos emprendido los defensores provinciales desde hace un tiempo y necesitamos la colaboración de los legisladores. Hoy el modelo a seguir es el de la Justicia Federal, que algunas provincias ya han adoptado, que es la posibilidad de que el Ministerio Público de la Defensa tenga autonomía, para tener su defensor general, regirse por sus normas. Ojalá que en un futuro a nivel provincial podamos contar con esa autonomía. Tenemos una ley, que es la 7982, que es del año 1990, a esta altura han pasado muchos años y creo que es hora de actualizarlo y darle a la defensa pública la autonomía que requiere.

¿Te pasa que en las defensas te encontrás con limitaciones?

Sí, el equipo de trabajo nuestro es escaso. Tratamos de hacer lo mejor posible pero las herramientas son pocas. A su vez, la Justicia tiene una estructura multi fueros que es distinta a la de la Capital provincial, estamos un poco atrasados. Tenemos una estructura chica para la gran demanda que tenemos.

¿Has tenido casos que te hayan marcado y te hayan hecho cambiar la perspectiva sobre tu trabajo?

Sí, hay casos que te tocan. Hace poquito tuve un caso de una mujer que venía acusada de un delito de narcotráfico, que si bien había sido imputada había padecido una historia de vida desde su infancia, de su relación de pareja. Era una víctima sistemática de violencia de género. Hubo que trabajar mucho para tratar de recolectar todas las pruebas que eran necesarias. Esta persona era totalmente violentada por su pareja y hubiese sido condenada si no era por el trabajo de la defensa. Fue hace poco, la fiscal no sostuvo la acusación y la absolvió de los delitos.

¿Eso fue por indagar en su historia personal y presentar la defensa de otra manera?

Sí, hoy los jueces están obligados a juzgar con perspectiva de género, que es evitar todo tipo de discriminación en contra de la mujer. Eso ya se ha implementado en los distintos fueros. Y siempre en que alguna causa surja un contexto donde se presume que una mujer ha sido violentada, hay que ver ese contexto, lo que se llama una evacuación de citas, y ver si la mujer ha podido decidir libremente.

Si tuvieras la potestad de cambiar mañana mismo algo en la Justicia en San Francisco, algo que esté a tu alcance o dentro de lo que es tu trabajo. ¿Por dónde empezarías?

Creo que es hora de que la Justicia se empatice un poco con los ciudadanos en cuanto a los tiempos. La gente está buscando respuestas rápidas. Ahí es donde nos tenemos que enfocar los operadores judiciales, a generar un sistema ágil para que la gente empiece a confiar en la Justicia. Creo que sobre todo es la demanda de la sociedad, los tiempos judiciales, que son lentos. Ahora se están implementando los procesos orales, creo que va a ayudar mucho para descongestionar el sistema y agilizar una respuesta a la sociedad.

¿Por qué creés que son tan lentos los tiempos de la Justicia?

Muchas veces son plazos difíciles de explicar al ciudadano común. Requiere tomar decisiones, ver pruebas, hay procesos que tienen mucho caudal probatorio y hay que analizar todas las pruebas, requieren. Me parece que hay casos que deben ser trámites rápidos, con celeridad. Se podría lograr en muchos casos. Una declaratoria de herederos, o algo que debería ser fácil. Obviamente hay casos complicados, pero en los que no hay objeciones y todos están de acuerdo, debería ser algo más rápido, como se han modernizado muchos ámbitos en la administración pública.