Lucía Ledesma (20) un día se animó. Observó que, en la ciudad de Córdoba, donde vive actualmente y cursa el primer año de Artes Visuales en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), podía hacer algo por el medioambiente: reciclar botellas plásticas, como por ejemplo las de gaseosas, muy utilizadas y las cuales necesitan alrededor de 500 años para desaparecer de nuestro planeta. Sí, una eternidad.

Oriunda de la ciudad de Frontera, a través de su cuenta de Instagram subió un par de historias para contagiar de verde por estos lados.

“Estuve averiguando con los escasos recursos que tengo si había algún centro de reciclaje en San Francisco y al parecer no. Se me ocurrió junto con otras personas empezar a movilizar, concientizar sobre esto…”, escribió para empezar. Luego, en otro mensaje, convocó para el sábado (del último fin de semana) en la plaza Vélez Sarsfield a hablar de compost, ladrillos de amor y reciclaje. Términos que por estos lados se escuchan muy poco.

Reciclar botellas, algo de lo que se empezó a hablar en San Francisco
Una de las historias de Instagram de Lucía 

El mensaje enseguida encontró receptores. Uno de ellos fue Ana Paula Dambolena (19), quien vive en barrio Bouchard de San Francisco y quien asegura que desde hace más de un año en su casa se recicla.

Ambas coincidieron en la plaza local, junto a unas ocho personas más que decidieron sumarse a la movida. Allí se conocieron personalmente y empezaron a intercambiar ideas, conocimientos e inquietudes.

Ledesma explicó que lo suyo “surge de una inquietud personal, al haber tanta información uno no puede no involucrarse y tratar de hacer algo”. La joven se considera parte del proyecto de Greta Thunberg, "Fridays For Future" (viernes por el futuro), quien con 15 años (hoy tiene 16) decidió alzar la voz alertando y exigiendo medidas para el calentamiento global.

“Mi familia y mis 'amigues' de la ciudad vimos que no había movimiento y quise involucrarme y abrí invitaciones a través de mis redes personales, se sumó gente, largamos un grupo de WhatsApp para conocernos y compartir información. Nos pusimos en contacto con Ana Paula y el sábado nos juntamos en la plaza. Nuestra idea es generar basura cero, la mayor problemática es el plástico en el mundo, el 50 por ciento de la basura se puede compostar pero el plástico no”, manifestó en diálogo con El Periódico.

Reciclar botellas, algo de lo que se empezó a hablar en San Francisco

Reducir

Ledesma explicó que existen dos formas de tratar de combatir la masividad de los plásticos: el “ecoladrillo” y la “botella de amor”. El primero se usa para la construcción y el segundo para la elaboración de muebles y mobiliario.

“El problema en San Francisco es que no hay un centro de reciclado para las botellas, por eso decidimos empezar a hacer el ecoladrillo y difundirlo”, contó.

Los ecoladrillos son una solución muy eficiente porque no solo se pueden armar en casa sin mayor esfuerzo, sino que también se convierten en un material de construcción de bajo costo y, según dicen, de alta calidad. Se trata de la combinación de dos tipos de desechos que producimos en el hogar: las botellas PET y los envoltorios plásticos. No se trata de un proceso engorroso de reciclaje: como los productos no se transforman, sino que son reutilizados, solo hay que prestar atención al armarlos. Dentro de la botella se puede colocar bolsas de nylon, celofanes y papeles muy plastificados, como tickets, por ejemplo. La realización es artesanal.

Reciclar botellas, algo de lo que se empezó a hablar en San Francisco
La bandera que hicieron los autoconvocados en la plaza Vélez Sarsfield 

Buscar que pegue el mensaje

Ana Paula Dambolena asegura que desde hace unos meses sintió la necesidad de hacer algo más para cuidar el medioambiente. Y en la historia de Instagram que subió Lucía se vio identificada, por eso se sumó a la onda de generar ecoladrillos.

“En mi casa hace mucho hacemos compst. Pero vi la historia de Lucía que promovía la movida y no dudé. Hablamos y armamos un grupo”, sostuvo. “El objetivo del proyecto –agregó- es fomentar la economía circular, nuestro slogan es basura cero, cada vez que utilizás algo eso debe tener un destino, que no termine como basura y que se reutilice”.

La joven de barrio Bouchard de nuestra ciudad señaló que con sus amigos siempre fue “muy consciente” de no dejar cosas tiradas y que en su familia todos colaboran con el reciclado.

“La idea de compost es de mi papá, no usamos bolsas de plástico, compramos huevos en cantidad y reutilizamos los maples, si compramos especias llevamos los tápers”, indicó.

En su casa existen dos cestos de basura: uno para lo orgánico y el otro para lo inorgánico. Con lo primero realizan el compost para generar tierra fértil que luego utilizan para su patio y para las macetas con la idea de tener una huerta orgánica a futuro. Ahora, empezarán con los ecoladrillos contó Ana Paula: “Queremos construir canteros en el patio”, dijo.

Reciclar botellas, algo de lo que se empezó a hablar en San Francisco

Dónde llevarlos

Ledesma explicó que se volverán a juntar en estos días para analizar el destino de los ecoladrillos que se generen en San Francisco.

“Nos llegan mensajes para saber dónde dejarlos y en esa búsqueda estamos. Están llegando propuestas para sumarse a la movida. Todo es reciente pero la idea era activar”, sostuvo.

En la ciudad de Córdoba, por ejemplo, cada viernes se recolectan ecoladrillos y botellas de amor en el Patio Olmos. “Se usan para diferentes casas porque mucha gente que construye los usa y además hay centros de reciclaje, aseguró.

¿Cómo hacer ecoladrillos?

1. Lavar bien y secar la botella PET. Es importante guardar la tapa para cuando el ladrillo esté terminado.

2. Otra recomendación a tener en cuenta es dejar la botella a mano para cuando tengas que desechar los envoltorios. Podés armar un tacho aparte junto al que tenés en la cocina para que sea bien práctico.

3. Cuando tengas los residuos plásticos (también podés usar papel aluminio), depositalos en la botella. Vas a necesitar una varilla para compactar el material dentro. ¡Asegurate de que todo esté limpio y seco!

4. Una vez que el material esté bien compactado y cuando ya no entre nada más, volvé a tapar la botella y guardala para llevarla a algún centro que las reciba.

Así funciona la planta de ecoladrillos en la ciudad de Alta Gracia 

¿Para qué sirven?

La organización Pura Vida publicó en su web una guía para construir casas con ecoladrillos: proponen colocarlos dentro de una malla de alambre y luego pegarlos con cemento y arena. También hay otros métodos, como usarlos dentro de una estructura de madera como aislante térmico. Las posibilidades son muchísimas, y ya hay organizaciones de todo el mundo sumándose a esta nueva forma de construir.