El Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos presentó este lunes un proyecto para que se declare la emergencia farmacológica y se congele el precio de los medicamentos durante 180 días para "garantizar el acceso a la salud de la población y la continuidad de los tratamientos médicos para los pacientes de todo el país".

La iniciativa, que lleva la firma de la senadora sanjuanina Cristina López Valverde, del bloque Justicialista, busca "garantizar la disponibilidad y precio de 80 medicamentos", entre los que se encuentran algunos de consumo masivo y otros de uso específico, pero que sufrieron aumentos por encima de la inflación durante el último año.

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba Delegación 4ª San Francisco, expresaron su apoyo a la iniciativa, aunque advirtieron que deberían “congelarse” los precios en otros rubros también: “Lo ideal sería que no sigan aumentando en favor de la gente. Pero si hay congelamiento debería ser igual para todos porque no se puede trabajar con una variable que no aumenta pero sí suben los sueldos, los aportes, la luz, el gas, la ropa, la comida y el estacionamiento; si no es así es inviable”, analizó su titular, Nora Gagliano, en diálogo con El Periódico.

Pese a ello, la farmacéutica reconoció que en lo que va de este 2019 se produjo un aumento en los medicamentos, en general, que supera el 80 por ciento.

“Yo siempre le digo a la gente que consulten precios de otras marcas, que no se dejen llevar por una sola marca. Por ahí puede pasar de 900 a 500 pesos un medicamento”, indicó.

Luego, Gagliano aseguró que los remedios que van por Pami (obra social para jubilados) ya tienen un 20 por ciento de descuento, a lo que se le suma luego el de la misma obra social. “El jubilado no lo sabe muchas veces y es una lástima que exista desinformación”, explicó.

Recetar genéricos es ley, pero poco se aplica en la ciudad

Sobre la venta de genéricos, la farmacéutica recordó que existe una ley para que se recete la droga y no la marca.

Se trata de la 25.649 de Prescripción de Medicamentos por su Nombre Genérico y está vigente en la Argentina pese a que su aplicación perdió impulso en los últimos años. Ya no hay campañas públicas en televisión explicando las bondades de sus alcances ante los  aumentos desmesurados de los medicamentos que elaboran los laboratorios más importantes.

“La gente era reticente a los genéricos, ahora vendemos mucho”, destacó Gagliano, aunque dijo que este tipo de cambios se va dando de a poco y sobre todo en épocas de crisis.