Además, admitió que "falta mucho camino por recorrer" para mejorar el servicio de trenes, pero remarcó que no puede "en seis o siete meses resolver lo que no se resolvió en los últimos 50 años".

"Es muy difícil poder decirle algo a quien perdió un ser querido. No hay palabras para quien perdió un hijo, un padre, alguien que quería", indicó el funcionario, aunque aseveró que "estamos colaborando para que la Justicia llegue a las últimas consecuencias. Es una forma de menguar el dolor: que finalmente haya justicia".

Consultado por el sitio Infobae.com respecto de si "el Gobierno tiene en cuenta la tragedia", contestó: "Por supuesto. La tragedia no es ajena a ningún argentino".

El ministro se manifestó así en consonancia con la presidenta Cristina Fernández, quien ayer dedicó "un homenaje a familiares y víctimas de la Tragedia de Once".

Randazzo opinó que "la tragedia de Once es un tema que enlutó a todo el pueblo argentino, en particular y en especial a los familiares de las víctimas de Once, que han tenido que pasar por un trance que no le deseo absolutamente a nadie, que es la pérdida de un ser querido: un hijo, un padre, una madre. Esa pérdida es irreparable".

"Frente a eso, ¿nosotros qué debemos hacer? Colaborar para que finalmente se haga justicia. Es una forma de menguar el dolor. Pero mi responsabilidad es trabajar todos los días para tener un mejor servicio", prosiguió.

En ese sentido, insistió con que "estamos colaborando para que la Justicia llegue a las últimas consecuencias, es una forma de menguar el dolor: que finalmente haya justicia".

Randazzo destacó que "hemos tenido un proceso de recuperación de formaciones muy importante. Falta mucho camino por recorrer, no puedo en seis o siete meses resolver lo que no se resolvió en los últimos 50 años", aunque opinó que "sería una irresponsabilidad despachar un tren en el que no estén verificadas sus condiciones de seguridad".