Estos abrigos y accesorios, muy utilizados en invierno, están prohibidos para ser usados por los clientes de las sucursales bancarias del Banco de Córdoba, a raíz de la política de seguridad de la institución.

Según una orden interna, los efectivos policiales que hacen adicionales deben acercarse a aquellas personas que ingresen vistiendo “bufandas, pasamontañas, gorras, sombreros, gafas oscuras, que puedan ocultar de forma parcial sus rasgos” y ordenarles que se los saquen.

“Para permitir que nuestro sistema de monitoreo pueda tomar imágenes lo más precisas posibles”, es la fundamentación.

De acuerdo a esto, los uniformados y guardias privados del Banco “deberán colaborar en el cumplimiento de esta consigna, comunicando en la oportunidad a la persona que se trate de modo cortés y, de ser desoído, advertirle que el no acatamiento derivará en su desalojo de la filiar por parte de la fuerza pública, todo ello sin entrar en la mínima discusión”.

Se agrega a los llamados de atención diaria que deben efectuar a las personas que aún hoy insisten en atender sus teléfonos celulares o mandar sms adentro del banco, pese a que desde hace tiempo hay una ley que penaliza esta conducta.

La idea es evitar que delincuentes que simulan ser “clientes” puedan “marcar” a alguna persona que retire una suma de dinero para luego ser asaltada en la vía pública. Y que todos los rostros queden bien nítidos en el sistema de monitoreo interno para posteriores investigaciones (La Voz.com.ar)