El Certamen Jóvenes Sobresalientes que organiza la Bolsa de Comercio de Córdoba desde hace 30 años elige anualmente a jóvenes personas de entre 18 a los 35 años que, según indican en la convocatoria, “se hayan destacado por sus cualidades morales, dedicación al estudio y a la investigación, producción científica o artística, hombría de bien, solidaridad humana…”.

Sin embargo, uno de los ganadores de la edición 2016, Agustín Laje Arrigoni, fue duramente cuestionada a través de una carta abierta titulada “Premian el discurso del odio”, escrita por el colectivo Ni Una Menos Córdoba, que sumó el apoyo de casi 80 organizaciones de derechos humanos, legisladores, partidos políticos, periodistas y profesionales de diversas ramas, entre otros.

El cuestionamiento se basa en que con el premio a Laje Arrigoni, periodista  y co-autor del libro “El Libro Negro de la Nueva Izquierda. Ideología de Género o Subversión Cultural”, se refuerza "una cultura que promueve y tolera la violencia de género y la homofobia".

"No se trata de no adherir a su pensamiento, sino que este agrede derechos fundamentales y luchas legítimas de nuestra sociedad contemporánea", explican en la carta.

La carta

Reconocemos el gran valor de premiar a los y las jóvenes, su tarea es enorme: nada menos que avanzar sobre estructuras sostenidas por la fuerza de la tradición y el poder acumulado que generan inequidades para gran parte de la sociedad.

Sin embargo, a través de sus escritos y sus opiniones que son de público conocimiento (pueden leerse en http://prensarepublicana.com), Laje Arrigoni fomenta un discurso de odio y, así, refuerza una cultura que promueve y tolera la violencia de género y la homofobia. Al premiar a Laje Arrigoni, se premian posturas intolerantes que, cada vez con más fuerzas, las mujeres y amplios sectores de la ciudadanía luchamos por desterrar.

Gracias al derecho a la libertad de expresión, Laje Arrigoni es libre de expresar sus opiniones en y por los medios que prefiera. Sin embargo, premiarlo implica legitimar expresiones que lesionan gravemente y niegan la tarea de los miles que trabajamos por el efectivo cumplimiento del derecho humano a tener una vida libre de violencias y respetuosa de la diversidad. No se trata de no adherir a su pensamiento, sino que este agrede derechos fundamentales y luchas legítimas de nuestra sociedad contemporánea.