Las plazas Vélez Sarsfield y la General Paz son motivo de orgullo para la mayoría de los sanfrancisqueños, entre muchos de otros espacios públicos. El frondoso arbolado en cada una de ellas, sus juegos, el césped bien cortito, hacen que muchas familias de diferentes puntos de la ciudad, cada fin de semana, se congreguen para tomar mates y pasar una agradable jornada.

Por esta estas imágenes chocan con la realidad de varias plazas barriales, que permanecen vacías y carentes de vida por el mal estado que presentan.

El Periódico constató esta situación en un recorrido por tres plazas de la ciudad no tan alejadas al casco céntrico y que sorprenden por su situación de descuido.

Reclamo continuo en barrio Parque

Desde comienzo de año el Centro Vecinal de barrio Parque reclama al municipio por la falta de obras y el mal estado en el que se encuentra la Plaza de la Cooperación, ubicada entre las calles Resistencia, Cárcano, Dante Agodino y San Francisco de Asís.

En 2016 se había prometido que a ese espacio le otorgarían la estructura de toda plaza, es decir, iluminación, bancos, juegos, veredas y senderos, entre otras cosas. Sin embargo después de varios meses todo sigue igual. Y más aún, la basura junto con los yuyos han ganado el terreno. “Esto ya se parece a un basural”, expresó indignado Marcelo Molla, presidente vecinal.

La plaza sin juegos

“La base está”, diría Héctor “Bambino” Veira si visitara la plaza de barrio San Cayetano, un lote baldío sin nada, a la espera de juegos y bancos, como mínimo.

Según el presidente vecinal, Omar Tobares, hace dos años vinieron y sacaron todo, dijeron que iban a colocar todo, pero dejaron la plaza sin nada, pelada, no tiene ni un juego”.

El vecinalista aseguró que en varias ocasiones se reunió con distintos funcionarios por esta situación y pese a que le prometen que “van a dejar una plaza linda”, el tiempo sigue transcurriendo.

Árabes abandonados

 La plaza de los Árabes, ubicada entre calle Ecuador, Entre Ríos Norte, Gutiérrez sur y Brasil, en el barrio San Carlos, había sido noticia en nuestro medio en enero de este año, cuando hacía más de un mes que permanecía vacía, con yuyos y pastos altos.

Casi siete meses después la situación es muy similar, solamente que ahora la basura que depositan vecinos en las esquinas de la plaza abunda y los perros del sector se encargan de desparramarla por toda la cuadra. Al no contar con un centro vecinal, es un páramo desolado.

Así, la falta de cuidados de los propios usuarios, el vandalismo y la escasa intervención municipal termina en que muchas de las plazas barriales que están alejadas del centro estén en malas condiciones o, directamente, abandonadas.

Plazas barriales: mientras más alejadas, más descuidadas