La familia de Micaela Pastore, una joven de 21 años que desde hace tres meses permanece internada en el hospital J. B. Iturraspe tras quedar en estado vegetativo, necesita ayuda para poder trasladarla a otro centro de salud.

La joven, oriunda de La Francia y mamá de un bebé de un año, ya cuenta con el alta médica pero no puede dejar el nosocomio porque para hacerlo necesita disponer de un aparato para alimentarse que cuesta más de 60 mil pesos, un monto que su familia no puede afrontar.

Qué le ocurrió

Verónica, su cuñada y quien la acompaña en el hospital, explicó cómo se dieron los hechos que desencadenaron su situación actual, de acuerdo a la versión de la familia: “Tenía fiebre muy alta. Fuimos al hospital de La Francia y le dieron calmantes, pero no trataron la fiebre y no trataron de hacerle estudios ni nada. Fue de nuevo y fue derivada al hospital de Arroyito, fue hace casi cuatro meses. En Arroyito estuvo cuatro días internada. La trataban dándole calmantes pero no antibióticos. Y ella tenía neumonía y una infección en la vesícula que se le fue por todo el cuerpo”.

Siempre según su cuñada, desde allí la trasladaron a San Francisco pero durante el traslado sufrió un paro cardiorrespiratorio. “La ambulancia no estaba equipada para darle oxígeno al cerebro, que era lo que ella necesitaba. Cuando llegó acá sufrió el último paro cardiorrespiratorio donde quedó inconsciente y estuvo en terapia intensiva tres semanas hasta que la pasamos a Clínica Médica”, expresó.

A su vez, recordó: “Ella cuidaba a su bebé, era ama de casa. Tiene un bebé de un año. Tenía una vida normal, no tenía ninguna enfermedad. Empezó con un dolor en la espalda y fiebre. No le hicieron los estudios que tenían que hacerle en su tiempo en La Francia y en Arroyito. Y cuando llegó acá los médicos hicieron lo que pudieron”.

Y añadió: “En San Francisco detectaron que era una neumonía, la operaron de la vesícula y vieron que estaba todo contaminado con pus”.

Necesitan ayuda

Verónica contó que en la actualidad Micaela no lleva adelante ningún tratamiento ya que hace un mes y medio recibió el alta médica. Sin embargo, continúa en el nosocomio porque su familia no puede costear el aparato ni el alimento que necesita para poder nutrirse una vez en casa.

La joven agradeció el esfuerzo de las enfermeras del Hospital Iturraspe en el cuidado de Micaela.

“Averiguamos en una clínica médica privada en Córdoba y necesitamos el dinero porque la mutual no cubre el 100% y a raíz de todo esto, gracias a Paso a Paso (la organización solidaria de barrio La Milka que se encuentra ayudando a la familia), logramos conseguir la bomba (un aparato que salía alrededor de 60 mil pesos) y comida para que ella pueda irse a su casa”, agregó.

Además, antes de hacer el traslado, sus familiares quieren hablar con las autoridades del hospital local para evaluar la posibilidad de llevarla a la ciudad de Córdoba para consultar otras opiniones médicas.

Para colaborar, se puede hacerlo con dinero o bien con pañales, shampoo, maquinitas de afeitar y demás elementos de higiene. Los interesados en hacerlo pueden comunicarse al teléfono (03564) 15644942.