Una alerta se viralizó por estos días vía WhatsApp sobre la presencia en la calle de un hombre que fue condenado en 2013 por un horrendo crimen, el cual se ofrece a realizar trabajos de jardinería.

Se trata de Cristian Tissera, hombre de San Francisco que viene de ser beneficiado con la figura de “libertad asistida”, quien purgaba una pena por el crimen de Cledi Banno en el año 2013.

La libertad asistida se encuentra en la Ley 24.660 de “Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad” que permite al condenado por algún delito no incluido en el artículo 56 bis, el egreso anticipado y su reintegro a la sociedad tres meses antes del agotamiento de la pena temporal.

Cledi Banno tenía 82 años cuando fue brutalmente apuñalada en septiembre de 2011 en su vivienda del barrio Vélez Sarsfield. Por el hecho, Carlos Pereyra recibió 23 años de cárcel, acusado de haberle dado muerte a la mujer; su hermano, Maximiliano Pereyra recibió (ya recuperó la libertad) y además fue condenado Cristian Tissera a 12 años, quien fue considerado coautor e ideólogo de lo sucedido.

Controles en la libertad asistida

La jueza de Ejecución Penal de San Francisco, María Teresa Garay, se refirió a cómo son los controles que tienen las personas a las que se les otorgan la libertad condicional o asistida.

“Cualquier persona que se le da una libertad condicional o asistida es porque se le han realizado todos los tratamientos y estudios correspondientes. Además tienen controles todos los meses y deben cumplir ciertos requisitos hasta cumplir el periodo de su condena, pero nada impide que en algún momento pueda volver a delinquir”, manifestó la magistrada a El Periódico.

En este sentido, agregó: “Por eso le pedimos a las personas que se sientan afectadas que hagan la denuncia a la Policía así se avanza en el tema”.

La funcionaria sostuvo que aquel que tenga temor sobre la situación de Tissera o cualquier otra persona que esté con esta figura judicial se acerquen al Juzgado de Ejecución Penal para recibir la información correspondiente.

“La Ley indica que las personas que deben reinsertase en la sociedad deben recibir la ayuda de la comunidad. Esto lo digo porque es objetiva la clara dificultad que tienen cuando salen de la cárcel para conseguir trabajo”, manifestó Garay.

- ¿Cómo es la situación de Tissera?

- Está actualmente con libertad asistida, que se diferencia de la libertad condicional. En primer lugar porque es para reincidentes y cumplen mucho tiempo más de la condena. Para una libertad condicional cumplen dos tercios de la condena.

- ¿Ya cumplió su pena?

- Está cumpliendo una condena de 12 años por un hecho de homicidio calificado como coautor. En esa oportunidad había sido declarado reincidente porque había cometido otros delitos menores anteriormente. Actualmente está con libertad asistida que le otorgó el juzgado de Ejecución Penal de Villa María, debido a que allí cumplió los últimos años. Cumplió más de 10 años de esa pena y recibió la libertad asistida antes porque tenía estímulos educativos. Salió en octubre del año pasado.

- ¿Qué estudios hacen para otorgar la libertad asistida desde la Justicia?

- Hay que aclarar que las personas que cometen un delito y puntualmente los que cometen un delito grave tienen controles. Cualquier persona que se le da una libertad condicional es porque se le han realizado todos los tratamientos y estudios correspondientes, pero nada impide que en algún momento pueda volver a delinquir.

- ¿Qué se evalúa para otorgar la libertad asistida?

- Se evalúa que no haya riesgo grave para sí o para la comunidad. Es decir, se hace una evaluación para todo el transcurrir en tiempo carcelario, en este caso diez años. En esa evaluación se valoran su calificación de conducta, las actividades que haya realizado como trabajo, asistencia social, asistencia psicológica, el concepto que hacen los equipos técnicos sobre el proceso de reinserción social. Además, en los casos de delitos muy graves se hace una pericia con equipos forenses.

- ¿A Tissera le hicieron una pericia forense?

- Sí. Se hizo una pericia con el equipo forense del poder judicial de Villa María y los informes psicológicos fueron buenos también. La pericia psicológica dio pronóstico de reinserción muy positivo. En base a todos estos elementos el juez entendió que esta persona no era peligrosa para sí mismo ni para terceros.

- ¿Eso no quita que la persona pueda volver a reincidir?

- Lo que se hace con estos estudios es un pronóstico en base a su comportamiento que lleva de encierro. Pero ningún juez o funcionario judicial puede predecir si una persona va a volver a cometer un delito o no. En el caso de Tissera se manifestó en todo momento que quería salir a trabajar.

Reglas de conducta

Garay explicó que cuando a una persona se le otorga la libertad asistida se le imponen reglas de conductas. Tienen que presentarse en el juzgado de Ejecución Penal una vez al mes, queda sometido al control de patronatos de liberados que viene a la ciudad dos veces al mes y que está integrado por trabajadores sociales y psicólogos. Además debe realizar tratamientos psicológicos y trabajar.

“En el caso de Tissera actualmente está cumpliendo con estas condiciones. Había acreditado estar trabajando en tareas de albañilería y en una verdulería. Es decir, que la persona está siendo controlada por la Justicia, pero también por el patronato de liberado que depende del poder Ejecutivo”, aclaró.

- ¿Ante una persona que cometió un grave hecho en San Francisco no debería estar en otra ciudad para estar lejos de la víctima o familiares de ellos?

- El domicilio lo propone la persona que sale en libertad. El juzgado lo único que hace es controlar la viabilidad del domicilio y que no haya ninguna situación que pueda afectar a la víctima como en el caso de los delitos sexuales. Tenemos el principio constitucional de que las personas pueden circular libremente por eso no se puede impedir que una persona resida en la ciudad de San Francisco. En cualquier punto de la provincia que resida va a ser controlado por la Justicia.

- ¿Han tenido buenas experiencias?

- En general los autores de las penas largas no hubo muchos casos de reincidencias. Donde hay más casos es en los de delitos más chicos como robos contra la propiedad. Estos sí tienen reincidencia por un lado por un tema de droga y por otro lado porque no consiguen trabajo y no logra insertarse formalmente. Además hay un contexto social muy grave y se dificulta.

- ¿El caso Parolini fue uno?

- Sí. Es una experiencia más donde uno de los autores del crimen de apellido Pacheco terminó de cumplir su condena, se le otorgó una libertad condicional cuando era de 20 años, ahora es de 35 años. En las penas perpetuas se los sigue controlando 5 años más y ha tenido una buena reinserción social. De acuerdo al conocimiento que tengo está trabajando e integrado en la comunidad.

El horrendo crimen

A Cristian Tissera le otorgaron libertad asistida el pasado mes de octubre por parte del Juzgado de Ejecución Penal de Villa María debido a que en el penal de esa localidad pasó sus últimos años de recluso. Tissera eligió San Francisco, su ciudad natal, para tener el beneficio de reinsertar en la sociedad.

El 27 de mayo de 2013 la Cámara del Crimen de San Francisco condenó a Cristian Tissera a 12 años de prisión por ser coautor del crimen Cledi Banno de Barovero, la anciana de 82 años que fue brutalmente apuñalada en septiembre de 2011 en su vivienda del barrio Vélez Sarsfield. Además, fue sentencia Carlos Pereyra a 23 años de prisión como autor del hecho y Maximiliano Pereyra a 10 años de prisión por ser coautor.

Según la acusación, la abuela fue sorprendida el 14 de septiembre de 2011 por los tres delincuentes en su casa, ubicada en calle Castelli 1243, quienes no conformes con robarle decidieron quitarle la vida. El fiscal Víctor Pezzano, al momento de solicitar las penas, habló de un "desprecio absoluto por la vida humana" de Carlos Pereyra, y se preguntó si hacía falta ensañarse tanto con una persona indefensa como lo era Cledi.

Ideólogo

El fiscal había señalado a Tissera como el “ideólogo” de un robo que terminó en un asesinato. “Sedujo a la abuela, ganó su confianza; además es reincidente”, explicó en su momento. Cabe recordar que Tissera realizaba trabajos de electricidad y jardinería en la casa de la anciana y tenía una llave de esa vivienda.

Sobre la noche del crimen, el fiscal dijo: “Tissera entró a la casa pensando que la abuela estaba dormida pero Cledi estaba despierta; atrás entraron los Pereyra que la llevaron a la pieza”. En ese momento la mujer gritó “no tengo plata” y luego la mataron. Al otro día –siguió Pezzano- los Pereyra visitaron a Tissera y lo habrían amenazado para que no los delate.