Para ellas es más difícil, aunque no imposible
Para ellas es más difícil, aunque no imposible
Carla agarra ansiosa todos los domingos el clasificado del diario. Posa sus ojos en el rubro “Empleos ofrecidos” y tras darle una minuciosa leída reniega unos pocos segundos del género que le tocó en la vida. Sucede que las búsquedas por estos lados apuntan en la mayoría de los casos a hombres que puedan manejar máquinas como tornos y soldadoras. Esto se puso confirmar tras un censo realizado en 2011 por el Parque Industrial Piloto de San Francisco.
La tipología de la industria sanfrancisqueña es una de las causas fundamentales por la cual a la mujer le cuesta encontrar trabajo, debido a que gran parte de las fábricas son metalúrgicas o metalmecánicas.
Sarita Ferreyra, responsable de Recursos Humanos en el estudio “Rocha y Asociados”, aseguró a El Periódico que un 30 por ciento de los puestos laborales ofrecidos van destinados a mujeres y de 35 años promedio hacia abajo, algo que se mantiene en los últimos años.
“Son pocas las funciones que pueden ser ocupadas por ellas porque tenemos una industria metalúrgica que opera con hombres, es una de las hipótesis fundamentales”, sostuvo.
Una ironía
En los años 40, aunque usted no lo crea, las fábricas ocupaban una gran cantidad de mujeres en San Francisco. Épocas donde ellas tenían mucho menos libertades que los hombres, aunque la diferencia se notaba al momento de cobrar el salario.
La profesora Beatriz Casalis, integrante del Centro de Estudios Históricos y del Archivo Gráfico y Museo Histórico local, confirmó a este medio el dato: “Tanto la Fábrica Militar como la de galletitas y fideos Tampieri tenían un número muy importante de mujeres trabajando, que hacían las labores delicadas. En la Fábrica Militar se encargaban de confeccionar las municiones”, ejemplificó.
La historiadora todavía recuerda cuando de Tampieri “salía una nube grande hecha de delantales blancos” en relación a la cantidad de trabajadoras que volvían a su casa. “Se hacía un trabajo más artesanal”, indicó Casalis.
Lugares que dejaron de lado
Los trabajos gastronómicos fueron quedando al margen para la mayoría de las mujeres. Sobre todo el de moza: “Les cuesta aceptarlo o no se sienten satisfechas con este rubro. Puede ser por los horarios rotativos pero uno ve que en cualquier empresa gastronómica de Córdoba o Buenos Aires la mayoría de las personas que atienden son mujeres. Eso no pasa acá. Es una salida laboral interesante, además San Francisco tiene una guardería nocturna que ayuda a las madres en este sentido”, explicó Ferreyra.
Siempre hay salidas
La analista de marketing declaró que una salida laboral excelente para ellas es estudiar Enfermería, sobre todo la licenciatura, algo que hoy es posible en nuestra ciudad. “Antes,uno llegaba hasta el título de Enfermero y después debía continuar en otra localidad los estudios para ser licenciado. Era muy complicado viajar para aquellos que comenzaban a trabajar”, señaló Ferreyra.
Este mensaje parece haber calado en el sexo femenino porque según datos brindados a El Periódico por el director de Gobierno municipal, Mariano Almada, hubo 103 preinscriptos para la carrera Licenciatura en Enfermería, que se dictará este año en el flamante Centro Universitario San Francisco. El 95 por ciento son mujeres.
Otras de las profesiones requeridas y que las mujeres pueden aprovechar es la de Asistente Terapéutico, sobre todo para las que superaron los 35 años de edad. En la ciudad existen muchos hogares de día y geriátricos.
En el ámbito profesional la carrera de Contador Público es la que mayores posibilidades laborales les otorga. Aquí compiten mano a mano con el sexo opuesto y según la analista muchas veces su capacidad para perdurar en el puesto de trabajo les genera una gran ventaja.