La economía argentina ha enfrentado múltiples desafíos en los últimos años, y la situación actual no es una excepción. Los altos niveles de inflación, la devaluación de la moneda, la pérdida del poder adquisitivo y la suba de la cotización del dólar son solo algunos de los factores que contribuyen a una situación económica difícil para muchos argentinos. 

El economista Carlos Seggiaro, licenciado en Economía, docente, asesor y consultor privado, entre otras cosas, abordó el tema en La Mañana de El Periódico por FM 97.1 y trató de explicar en pocos minutos las causas de la inestabilidad económica que vive nuestro país y de aventurar un panorama a corto plazo.

Digamos que hay una pulseada entre algunos grupos exportadores y el gobierno que es evidente, porque ha sido explícita en términos del dólar agro, donde algunos sectores exportadores reclaman un dólar a 350 pesos en lugar de 300. Eso está arriba de la mesa y también ha sido parte de la pulseada que expresa esta corrida cambiaria y esta presión sobre los dólares financieros y sobre el blue”, comenzó. 

Seguidamente, expuso: “Ahora, el tema es que las presiones que el gobierno denuncia, en parte son ciertas, pero si vos estuvieras en una situación sólida con el Banco Central, si las cuentas estuvieran equilibradas, esa presión no tendría mayor efecto. El tema es que el sustrato que hay debajo una fragilidad muy grande de las variables macroeconómicas, y particularmente el escaso nivel de reservas del Banco Central, que habilita entonces que diversas presiones de algunos grupos empresarios puedan conducir a un escenario como el que estamos viviendo en estas horas”. 

Incertidumbre

Para Seggiaro, más allá del discurso del presidente Alberto Fernández, en el que responsabilizó a la Derecha de lo ocurrido, hay una fragilidad “inmensa” dentro del sistema. "Esto tiene que ver con el muy escaso nivel de reservas que tiene el Banco Central y también con las fragilidades que muestran las variables macroeconómicas en un contexto además de creciente incertidumbre por los temas propios de lo electoral”, insistió.

En este tema, hizo párrafo aparte con la incertidumbre. El economista sostuvo que hasta hace dos meses existía cierta previsibilidad para después de diciembre en términos de que los candidatos a la presidencia venían sosteniendo que, de ganar, aplicarían una política gradualista para “acomodar”, progresivamente, el tipo de cambio y las cuentas fiscales. "Pero han aparecido y están creciendo en términos de posibles electorales otros actores como Patricia Bullrich o el propio Milei que están diciendo que ya no hay más lugar para el gradualismo, y que hay que aplicar una política de shock", explicó.

Eso, aseguró Seggiaro, genera un aumento en la incertidumbre: “Si vos sos empresario, no es lo mismo escuchar que alguien te diga que después de diciembre va a haber una política gradualista en el marco del acuerdo con el Fondo, a que alguien venga y te diga que va a patear el tablero y va a aplicar una política de shock”.

“Las consecuencias son totalmente distintas. Eso también está explicando un escenario de creciente incertidumbre. Está explicando a su vez también como hay una dolarización de la cartera, tanto de parte de empresas como de parte de particulares, y a esto resulta inevitable que la brecha cambiaria en los próximos meses va a seguir aumentando”, agregó.

Posible panorama a futuro

Para el profesional, el Banco Central saldrá “con una posición fuerte” en el mercado de los dólares bursátiles y probablemente también con otras herramientas: “Va a jugar fuerte para tratar de descomprimir esto, mañana se inicia una negociación con el Fondo Monetario Internacional para revisar las metas del acuerdo, de la cual podría surgir alguna ayuda adicional de parte del Fondo Monetario en términos de divisas y el gobierno además está rascando la olla por todos lados a través de Sergio Massa, que empieza a tener un nuevo perfil a partir de hoy. Es decir, el gobierno argentino está comenzando una batería de acciones para tratar de descomprimir la tensión cambiaria. Y eso puede ser exitoso. Pero dentro de veinte días va a volver a pasar lo mismo”.

“Es decir, el gobierno argentino va a aplicar una serie de medidas a partir de de hoy que pueden generar resultados la semana que viene y descomprimir la situación, pero va a ser transitorio. Dentro de un mes o 45 días va a pasar lo mismo, porque ya entramos en un terreno preelectoral donde todo esto genera más incertidumbre y tanto los particulares como las empresas van a querer cubrirse frente a las peores hipótesis”, sumó. 

De acuerdo a Seggiaro, el margen de maniobra para hacer algo distinto “no existe”: “No hay ningún conejo ni ninguna galera. No hay margen de maniobra para hacer cosas distintas en los próximos meses, porque no tienen reservas y no tienen herramientas de política económica en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario”.

Preocupa la disparada del dólar: el análisis de un economista

“Para mí cuánto va a valer el dólar Blue es lo menos importante. En los próximos meses se va a iniciar en toda la Argentina un escenario recesivo que va a marcar la cancha claramente en los próximos meses”, añadió el economista.

La sequía, una causa de la recesión

En lo que tiene que ver con nuestra zona, particularmente, la sequía traerá consecuencias, según el profesional.

“El siniestro climático que ha sufrido toda la región pampeana es un desastre, porque la gente sabe que hubo una sequía pero la mayor parte de los argentinos y muchos sectores empresarios no son conscientes de la magnitud del problema que tenemos. Lo que vamos a ver en los próximos meses, es un proceso de ruptura de la cadena de pago, de aumentos de los cheques voladores y vamos hacia un escenario recesivo”.

“Se viene un escenario recesivo que va a generar muchas consecuencias negativas en la actividad económica. Genera que en los próximos meses desaparezca de la circulación monetaria de San Francisco, Las Varillas o Balnearia miles de millones de pesos y de dólares, que no están más. Y esto no va a afectar solo al sector agropecuario, va a afectar un montón de sectores en cascada y a mi juicio da la certeza de que vamos a un escenario recesivo que va a dejar muchos heridos en el sistema productivo y en la población general. Esto me parece mucho más importante que discutir cuánto va a valer el dólar la semana que viene”, sumó.

Seguidamente, insistió en el tema: “El escenario que tenemos de cara a los próximos meses es recesivo, durísimo, donde uno no va a poder subir tanto los precios como se le dé la gana, si del otro lado no hay quien compre nada. Este escenario va a marcar la cancha, de tal manera que vamos a empezar a ver un proceso a partir del cual la demanda no está en condiciones de responder los aumentos de precios”.

“En el sector agropecuario, se viene algún incumplimiento en la cadena de pago, cheques rebotados. Los insumos están cayendo porque no pueden vender, y además dentro de un mes y medio ese proveedor de insumos se va a encontrar con que entregó insumos a cosecha y no se los van a pagar, porque el productor no tiene con qué pagarlo. Entonces el transportista no va a poder mover el camión, y el empresario va a tener que pagar la cuota en el banco de ese camión que compró y no va a poder. Se vienen meses muy duros, donde cuánto va a valer el dólar no va a ser lo más relevante”, apuntó.

Sobre el final, dedicó un párrafo a la suba de precios: “Yo creo que la inflación en los próximos meses no va a estar situada arriba del 7% como la hemos visto hasta este mes. Creo que la recesión va a marcar la cancha, los precios no van a bajar, sino que van a seguir subiendo, solo queda un ritmo menor que el que estamos viendo desde el último mes. Porque la recesión va a imponer condiciones".

"En este punto la tasa de inflación se va a descomprimir un poco, pero no por algo meritorio, si no como resultado de un dato sumamente negativo”, finalizó.