Una causa que nunca se investigó y por la cual se habría solicitado dinero para no avanzar. Un colaborador directo del fiscal federal que aparecería en una (o más) escucha telefónica hablando con quien luego denunciara al funcionario judicial. Carpetazos entre la Justicia ordinaria y federal y una investigación bajo secreto de sumario que promete sumar capítulos son parte de un argumento que parece ficción pero es bien real. Y sucede en San Francisco.

El fiscal federal de San Francisco, Luis María Viaut, se encuentra por estas horas en el ojo de la tormenta ante una denuncia en su contra por parte de una persona vinculada al cooperativismo en El Tío. En la misma, se sostiene que un empleado de su fiscalía, un colaborador directo, le pidió dinero a Pablo González, integrante de la cooperativa Las Cañitas, para cajonear o evitar el avance de una causa penal en su contra. La presentación se hizo en los tribunales federales de Córdoba y el fiscal general, Carlos Casas Nóblega, asignó la investigación a la fiscal federal de Villa María, María Schianni.

Tras algunos meses de investigación, y luego de allanamientos en la casa del fiscal, la de su colaborador directo y las oficinas de la fiscalía, Schianni avanzó y prepara, posiblemente para los próximos días el requerimiento fiscal con las imputaciones. La calificación sería cohecho, delito que consiste en la conducta de un funcionario público que en ejercicio de su cargo solicita o acepta una dádiva o dinero para realizar u omitir un acto dentro de su competencia.

La fiscal villamariense dijo a El Periódico que la causa, que aún sigue bajo secreto de sumario, se basa en una denuncia que se realizó en el mes de julio.

Por otra parte, Juan Alberione, abogado de González, explicó a este medio que habría más personas involucradas con las que se actuó de manera similar con su defendido: “Por ahora está quien denunció originariamente, pero estamos trabajando en lograr que otros testigos declaren y recién lo podrán hacer cuando se levante el secreto de sumario. También se trataría de víctimas de estas maniobras por parte de la gente de la fiscalía federal”.

Alberione confirmó la existencia de una escucha telefónica que se hizo pública en los últimos días, donde se entabla un diálogo entre su defendido y el colaborador de Viaut, donde se presume que habría un intento de este último por negociar.

“Cuando se levante el secreto de sumario habrá mucho material probatorio que fue el soporte para que se dispongan las medidas como los allanamientos. Por lo que me dijeron se secuestraron celulares y documentación (también dinero en efectivo en pesos y dólares)”, explicó.

Al ser consultado sobre si la causa contra su defendido terminó avanzando pese a la negativa de este de aceptar pagar por su desvinculación, Alberione respondió: “Era una causa que ya estaba supuestamente en curso y para no avanzar y no allanarle la cooperativa ni meterlo preso le pedían plata a cambio. Pero nunca tomamos conocimiento si pasó o no algo, pero independientemente que haya habido algo entendía que correspondía denunciar. Y si había algo en contra de ellos (la cooperativa) nos íbamos a defender a través de la ley”.

Sobre la denuncia de su cliente y las que podrían aparecer como nuevas en contra de Viaut, Alberione dijo: “No es fácil que otro se anime a denunciar, esta gente se vendía como que manejaba la Justicia, la Gendarmería, costó mucho que mi cliente haga la denuncia y arbitrar lo necesario para hacerla”.

La teoría de Viaut

Luis María Viaut habló el pasado fin de semana con el diario Perfil y aseguró no desconfiar de sus colaboradores. Explicó no estar sorprendido por la denuncia en su contra y planteó una sospecha. Según plantea el diario cordobés, en el expediente por el que está detenido el empresario y exdirigente de Sportivo Belgrano, Pablo Esser, imputado por tráfico de estupefacientes, “habría una escucha telefónica con un funcionario” de la fiscalía provincial, comentó. La comunicación delataría cercanía entre ese funcionario y algunos –a la postre- imputados de la causa narco radicada en la fiscalía federal.

De esta forma, Viaut habría apuntado contra la fiscalía de Delitos Complejos que dirige Bernardo Alberione y hacia su secretario. A su vez, el abogado del denunciante, Juan Alberione, es hijo del fiscal, algo que también el fiscal federal no dejó pasar.

El Periódico intentó dialogar con Viaut, pero este se excusó de hacerlo por el momento e indicó que espera el avance de la causa. Mientras tanto, comentó que se mantendrá en el cargo y no pedirá licencia, salvo que se la soliciten.