Tras la orden de la Justicia, la Policía pudo frenar, al menos este martes, que continúe la toma de un terreno que sería de propiedad municipal que se encuentra ubicado en la intersección de las calles Gobernador Dante Agodino y Cárcano, en barrio Parque.

En el lugar, desde hace unos días hay movimiento de personas cortando el pasto en la zona y marcando los lotes a través de postes. Sin embargo, tras denuncias anónimas, la Justicia decidió ordenar el desalojo del lugar pasado este mediodía a través de la Policía, que arribó al lugar con efectivos a bordo de tres móviles y dialogó con los vecinos que decidieron retirarse en forma pacífica.

Según pudo averiguar El Periódico, se trataría de unas 20 familias que pretendían levantar su vivienda en este terreno.

Pedido de viviendas

El común de los vecinos que pretenden tomar las tierras viven, algunos desde hace años, en casas de familiares, en muchos casos hacinados. Otros, aclararon, ya no pueden pagar el alquiler por la crisis económica.

Este panorama los hizo avanzar sobre este campo de importantes dimensiones que se ubica detrás de la planta de la empresa La Cumbrecita.

Los vecinos, consultados por El Periódico le piden a la Municipalidad que los atiendan y que entiendan su situación: “Aceptamos irnos de manera pacífica, queremos dialogar”, indicaron.

Nancy, vecina de barrio Parque, remarcó la necesidad de vivienda en muchas familias del sector y pidió al intendente (Ignacio García Aresca) que provea estas tierras para poder levantar sus casas y pagar los lotes en cuotas: “Yo estoy acá por mi hija. La gente del barrio necesita tener una casa, no tienen posibilidades de acceder por cuenta propia. Tomaron acá para que la Municipalidad les dé una chance. Esta gente está dispuesta a pagar una cuota. Desde hace años este lugar sirve solo para juntar basura”, aseguró la mujer.

La usurpación de tierras pone en evidencia el gran déficit habitacional que se vive no solo en San Francisco sino en diversas partes del país.

Marcos, otro vecino que participó de la toma, planteó una similar situación: “Yo alquilo, pero muchas veces no alcanza el dinero. No tengo trabajo fijo, mi mujer sí y tenemos dos hijas. El sueldo no alcanza para abastecernos porque hay que pagar el agua, la luz, el alquiler, la comida. Nosotros queremos una oportunidad de tener una casita, algo propio y que el día de mañana la puedan tener mis hijas”.

“Queremos actuar pacíficamente. El fiscal decidió que se desaloje y procedimos para hacerlo coherentemente. Si la Municipalidad tiene que marcar alguna línea vamos a corregir lo que haga falta porque queremos colaborar”, indicó Iván, otro vecino, recordando que años atrás (en 2011) una toma de terreno municipal ubicado entre las calles Cárcano, Resistencia y San Francisco de Asís, terminó en un acuerdo con la Municipalidad que les terminó vendiendo en cuotas los lotes.

La toma del 2011

A mediados de 2011, un grupo de vecinos tomó el terreno municipal ubicado entre las calles Cárcano, Resistencia y San Francisco de Asís, una parcela de tierra que sufría el abandono y hasta resultaba un foco infeccioso para el sector.

En ese momento reinaban los mismos reclamos en quienes tomaban las tierras: la posibilidad de un desalojo, hacinamiento, imposibilidad de pagar un alquiler todos los meses. Eran 17 familias las que decidieron un día desmalezar el lugar y comenzar a cavar para luego realizar los cimientos de lo que sería su casa propia.

Por ese entonces, el intendente Martín Llaryora realizó una presentación ante la Justicia para que resuelva el caso y la edificación se frenó. La Policía comenzó a custodiar el lugar y los vecinos decidieron salir a la calle a reclamar. Tras ello, la Municipalidad puso en venta estos lotes luego de una nueva subdivisión del terreno que realizó personal de la Dirección General de Catastro del Gobierno provincial. Luego se creó una ordenanza en el Concejo Deliberante determinando que los lotes, de 180 metros cuadrados cada uno, salgan a la venta y fueran adquiridos por estas familias.

Hoy hay casas levantadas y familias viviendo en el sector ubicado a pocos metros del Parque Cincuentenario. Son unidades habitacionales sencillas, construidas con ladrillo hueco y chapas como techo, ocupadas por parejas jóvenes con hijos y donde el trabajo informal es marcado, cuestión que les imposibilitaba acceder a algún plan habitacional.

El arreglo al que llegaron los vecinos con el municipio, cabe recordar, fue pagar el 40 por ciento del lote de contado y el resto cuando se les entregue la escritura.

Otra toma que no prosperó

En febrero de 2017, el juez federal de San Francisco en ese momento, Mario Garzón, ordenó que Gendarmería Nacional custodie el predio del ferrocarril Mitre, frente al supermercado Chapulín, entre avenida Las Malvinas y bulevar 9 de Julio, para evitar su ocupación, luego de que varias familias intentaran comenzar a construir casas. En este caso, los terrenos corresponden a la nación, por eso intervino la Justicia federal.