El obispo de Merlo-Moreno, Jorge Casaretto, defendió al electo papa Francisco de las acusaciones en su contra y aseguró que no hizo nada para colaborar con la última dictadura militar.

"El papa es un hombre trabajador preocupado por la justicia, la paz y los pobres. Creo que su actividad en villas como jesuita debe haber favorecido su elección", afirmó Casaretto en declaraciones radiales.

En cuanto, a la efusividad con la que los argentinos recibieron la noticia, explicó: "Es una reacción lógica y espontánea porque alguien de nuestro país había sido elegido papa. La gente tiene un sentido espiritual oculto que renace".

Consultado acerca de las críticas hacia Francisco por su supuesta colaboración con la dictadura, el obispo defendió enérgicamente a su amigo. "Sinceramente no es lo que corresponde en este momento. Todos tenemos nuestra historia pero puedo asegurar que no hizo nada por la dictadura. En juicio se comprobó que intercedió por varios sacerdotes. Lo han elegido muy bien. No hay objeciones", aseguró.

Sobre los desafíos que esperan al Papa, Casaretto puntualizó: "Yo creo que lo primero es rever el tema de la colegialidad, el mecanismo de consulta con obispos para que no tenga que decidir sólo".

Por último, el sacerdote aseguró que no durmió de la emoción que le produjo la noticia.