La presidenta Cristina Fernández calificó de “día histórico” a la elección de Jorge Bergoglio como nuevo Papa, mientras desde la Casa Rosada confirmaron que viajará a Roma para participar el martes de la ceremonia de entronización.

La Presidenta, que siempre tuvo una relación distante, envió una nota de felicitación a Francisco tras la elección en la quinta votación y volvió a hacer referencia al tema durante un acto en Villa Martelli.

En la carta, le deseó “una fructífera tarea pastoral desempeñando tan grandes responsabilidades en pos de la justicia, la igualdad, la fraternidad y de la paz de la humanidad”.

En el acto y en medio de algunos silbidos al mencionar a Bergoglio, recordó que “este es un gobierno que ha optado por lo que menos tienen y eso es lo que mucho no nos han perdonado” y dijo que “esperemos que realmente” tenga “una labor significante y que lleve el mensaje a las grandes potencias del mundo, para que dialoguen”.

Al encabezar un acto en Tecnópolis sobre planes sociales, la Presidenta le pidió a Bergoglio que “lleve el mensaje a las grandes potencias del mundo para que dialoguen” y reclamó que “el diálogo que tanto pregonan desde todas partes lo hagan efectivo”.

Abogó para que “puedan convencer a los poderosos del mundo, a esos que tienen armamentos, a esos que tienen poder financiero, a que dirijan una mirada hacia sus propias sociedades, a los pueblos emergentes y promuevan un diálogo de civilizaciones”. En ese contexto, defendió un escenario “donde ninguna cuestión se resuelva por la fuerza, sino por canales diplomáticos”, en un mensaje político que acompañó a la mención por la designación de Bergoglio.