Uno de los objetivos políticos del intendente Martín Llaryora, el más importante, es llegar a ser gobernador de la provincia de Córdoba. Por ese motivo armó su grupo interno denominado El Peronismo que Viene y compitió en elecciones internas con su Frente Renovador para obtener un lugar en la lista de Unión por Córdoba e intentar ganar una banca como diputado nacional, algo que no logró en octubre.

Sin embargo, la buena elección que hizo en el departamento San Justo y el caudal de votos que consiguió en las PASO de agosto último, harían que el gobernador José Manuel De la Sota le ofrezca ocupar un ministerio el próximo año.

Así lo reconoció un asesor del intendente a El Periódico: “A Llaryora siempre se lo convocó y De la Sota prepara cambios para el próximo año en su gabinete, así que no es descabellado que lo vuelva a llamar como en otras oportunidades”, dijo.

La fuente explicó que estar al frente de un ministerio –de importancia- le daría a Llaryora “proyección y visibilidad provincial”, algo que hoy necesita si anhela ser gobernador. Luego indicó que el intendente sanfrancisqueño tiene “peso propio” y no sería etiquetado como “un delasotista”.

Por otra parte, el asesor descartó acercamiento alguno con el kirchnerismo cordobés, pese a que exista una buena relación con Carolina Scotto y Martín Gill: “No están en el mismo proyecto”, remarcó.


Posibles reemplazantes

La Ley Orgánica Municipal 8.102 dice en su artículo 43 que “en caso de impedimento temporario del Intendente, las funciones de su cargo serán desempeñadas en su orden por el Presidente del Concejo Deliberante (EvelinaFeraudo), su Vicepresidente Primero (Ignacio García Aresca) o Segundo (Damián Bernarte), y en defecto de éstos, por el Concejal que designe el Concejo a simple mayoría de votos; hasta que haya cesado el motivo de impedimento”.

Cabe destacar, que en diciembre Llaryora cumple dos años de su segundo mandato. Teniendo en cuenta la ley, en el caso de dejar el cargo, su reemplazante podría ser García Aresca, quien pertenece a su círculo íntimo, o el secretario de Salud Gustavo Klein, quien tomó licencia como concejal en 2011.

Ante el rumor, el concejal opositor Damián Bernarte pidió que si esto sucede se llame a elecciones para elegir al nuevo intendente: “No es justo que la ciudadanía de San Francisco deba tener por dos años (hasta 2015) a un intendente que no eligió”, declaró.