El cuarteto se hace oír en una radio que está al fondo, mientras a la par suena el sonido de una de máquina que usa Nico para cortar una madera. En la mesa no falta el mate, el que pasa de mano en mano, obra de Santiago. Luis, el encargado de enseñarles el oficio, brinda algunas indicaciones. La escena transcurre en la calurosa tarde del miércoles, bajo un techo de zinc y un ventilador que hace lo que puede para tirar algo de aire fresco.

“Estamos contentos porque nos donaron un aire acondicionado y además vamos a hacer un entretecho”, sostuvo Luis Copes, quien desde hace dos años dirige el taller de artesanías y pinturas en madera Corazón de Carpintero, que funciona en la sede de la ONG Vínculos, ubicada en calle Avellaneda.

Natali Echenique, trabajadora social que pertenece a la institución, comentó a El Periódico que se trata de un proyecto interinstitucional, donde no solo participa gente de Vínculos sino además de la Residencia Infanto Juvenil de varones. Al taller asisten chicos de ambas instituciones.    

Un oficio y más

Copes aseguró que no se trata solo de aprender un oficio y producir sino que el taller tiene una misión más importante: “El primer objetivo es tener un espacio donde los chicos aprendan un oficio, donde se sientan contenidos, se puedan relacionar y compartir con sus pares”.

Pese a esto, el taller tiene su éxito porque desde agosto, donde mostraron sus trabajaos en una feria de artesanos, tienen una gran demanda. “Ahí se nos abrió una puerta porque la gente conoció nuestro trabajo. Siempre hicimos juegos didácticos para jardines, por ejemplo, pero desde agosto hacia acá nos pidieron otras cosas como sillas y mesas infantiles, suvenir para regalar en el día de la madre, algunos muebles, taparrollos, entre otros”. Además se hacen trabajos de restauración.

De lo que se produce y luego vende, un porcentaje se destina a la compra de insumos y materiales. Lo demás se reparte entre los chicos a modo de retribución económica por su trabajo.

Acompañamiento

Echenique señaló que “la niñez y la etapa de la adolescencia es hoy bastante conflictiva, no solo por los chicos sino por el contexto que los acompaña. Vínculos trata de responder a la necesidad de contención y a lo laboral y recreativo. Acompañando en estos procesos, por eso hay psicólogos, trabajadores sociales y gente que conoce esta problemática para un mejor acompañamiento”.

Aunque a simple vista parezca una pequeña fábrica no funciona como tal. Sí lo que se les inculca es responsabilidad con el horario y el respeto de las normas de convivencia. “Eso hace que se sientan cómodos y el grupo esté fuerte; no se trata de imponer nada”, concluyó la trabajadora social.

Ayudas

Si bien reciben donaciones y ayudas de instituciones como La Asociación del Viajante, Rotary Club y el Club de Leones, entre otros, desde el taller ven con buenos ojos el aporte de maderas, pinturas, pinceles y delantales. en lo que respecta a máquinas, hoy sufre el faltante del motor de una máquina llamada garlopa, lo que impide realizar ciertos trabajos.