El peronismo anti-K eligió una fecha cara para justicialismo como el Día del Trabajador y la ciudad de Córdoba como escenario, para lanzar de manera oficial un espacio político que pretende confrontar con el Gobierno nacional, en las elecciones legislativas de octubre.

El gobernador José Manuel de la Sota; el líder de la CGT opositora, Hugo Moyano; el exministro de Economía, Roberto Lavagna y el diputado bonaerense Francisco De Narváez, se mostraron como los puntales de este frente opositor, que ayer emitió el primer documento, con un título sugerente: “Unidos para cambiar”.

De la Sota, Lavagna y Moyano vienen trabajando desde hace tiempo en la conformación del frente. “No hay 2015, sin no frenamos a los K en el 2013”, es la frase en la que coincidieron los tres dirigentes, que además les sirvió para limar algunas diferencias, como las que tenían el gobernador y el líder cegetista. También se sumó De Narváez, la carta más fuerte que tienen los peronistas disidentes para enfrentar a los K en el decisivo distrito bonaerense.

¿Y Macri?

Es probable que en los próximos días también se incorpore el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, con lo cual el frente dejará de ser netamente peronista y se encaminará a ser una concertación de partidos, como propone Lavagna.

El playón frente al Centro Cívico provincial fue el epicentro del acto fundacional del nuevo espacio, que intenta tener proyección nacional. Previo al locro, que se solventó con fondos de la Provincia, en el marco de las “fiestas populares” que organiza la gestión delasotista, hubo discursos cargados de críticas hacia la presidenta Cristina Fernández.

Marcando otra diferencia con los K, hubo un homenaje a José Ignacio Rucci, el líder de la CGT asesinado en 1973, que el Gobierno no menciona en su relato. Su hija, la diputada nacional Claudia Rucci, fue la encargada de resaltar el legado de su padre y hombre de confianza de Juan Domingo Perón. Por impulso del gobernador, se le impuso el nombre de Rucci al Parque Industrial de la ciudad de Córdoba.

Los platos fuertes fueron los discursos de Moyano y De la Sota. Lavagna y De Narváez eludieron definiciones tajantes y sólo saludaron a los trabajadores. También estuvieron Jorge Busti, Julio Piumato, Jorge Yoma, José Scioli, Luis Barrionuevo y Juan Schiaretti, el candidato a diputado del PJ cordobés.

El líder de la CGT opositora cargó con dureza contra los K. “El Gobierno no puede celebrar el Día de los Trabajadores si todos los días les saca algo. Por eso estamos aquí, con muchas cosas para protestar y poco para festejar ”, arrancó Moyano.

El sindicalista fue alentado por una ruidosa columna del gremio de los camioneros que copó el acto con sus cánticos y bombos. Moyano cuestionó la aplicación del Impuesto a las Ganancias al que calificó de “perverso”. También criticó la ley de las ART y la reforma judicial que impulsa el Gobierno nacional. “La CGT va a presentar un pedido de inconstitucionalidad contra este intento del gobierno de apoderarse de la Justicia”, bramó Moyano.

Con la mira puesta en las elecciones legislativas, el líder de los camioneros pidió castigar al Gobierno en las urnas. “Hay algunas que se llenan la boca hablando de los trabajadores, pero no hacen nada por ellos. Hay que pensar el voto”, pidió Moyano.

Por ser el anfitrión, De la Sota fue el encargado de cerrar la lista de oradores, con un mensaje que leyó para reforzar cada concepto. El gobernador levantó a la gente con una frase de su estilo. “Sólo alguien que nunca trabajó puede cobrar el Impuesto a las Ganancias a los trabajadores”, sentenció. Luego le apuntó a una cuestión que hoy acecha al Gobierno nacional: la corrupción. “Hay que constituir un país que condene la corrupción; que sea federal, con provincias fuertes y que respete a la Constitución ”, disparó De la Sota, cuando se comenzó a servir el locro. Luego hubo espacio para el baile con el cuartetero Fernando Bladys.

Fuente: La Voz del Interior/Julián Canias