Analía Massimino nunca imaginó que en diez meses su vida cambiaría por completo. Siempre había soñado con formar una familia, y si bien el destino se lo concedió, le redobló la apuesta.

Así, el 29 de mayo de 2012 llegarían Alma y Alina, gemelas, hoy con 5 años. Pero apenas unos meses después, el 26 de marzo de 2013, Lucio y Lionel, mellizos, hoy con 4 años, incrementarían su felicidad. Y su sorpresa.

Se dio de forma natural, sin ningún tratamiento”, comentó Analía,  que a su vez explicó que sus embarazos siempre serán múltiples. “Cuando nacieron los mellizos les llamó la atención en el hospital el caso porque nunca les había pasado. Me hicieron un estudio y me dijeron eso”, destacó.

Las nenas nacieron a término. En tanto, los nenes fueron prematuros y Lucio debió permanecer en neonatología durante una semana. A pesar de ello, hoy los cuatro gozan de excelente salud.

Antecedentes

La mamá señaló que el único antecedente que existe en la familia de embarazos múltiples es el caso de su abuela, que gestó gemelas.

“A los varones no los esperaba. Pensaba que era uno solo. Fui mamá grande, tenía 36 años. En la primera ecografía de mi primer embarazo me dijeron que había dos bebés y que eran gemelas. Y cuando quedé embarazada por segunda vez yo pensaba que era uno. Fui al control y el doctor me dijo ‘mirá, me parece que hay dos, o pueden ser tres’ y ¡eran mellizos!”, recordó.

Sorpresa

Si bien nació en Freyre y toda su familia vive allí, Analía vive junto a su pareja y sus hijos en San Francisco.

Personas de ambos lugares, aseguró, la ayudaron a llevar adelante la situación: “Todo el pueblo me ayudó, a todos les sorprendía, llamaban a mi familia, a mis hermanas, todos me ayudaban. Recuerdo que el día que volví del hospital a casa, ya en San Francisco, todos venían a ver si necesitaba algo, o a ayudarme con las nenas hasta que los varones se acomodaran".

Mellizos

“Fue pasando el tiempo. Cuando los varones tenían 8 o 9 meses entré a trabajar y uno va haciendo relaciones con la gente de acá. Hoy en día muchísima gente me ayuda”, comenta Analía, y destaca la ayuda que recibe de algunas familias en particular de la ciudad.

Desafío

Sin dudas, su situación fue todo un desafío. “Cuando nacieron los mellizos tenía cuatro bebés chiquitos, cuando nacieron ellos mis nenas recién empezaban a gatear. Me arreglaba como podía, hasta que vinieron grandes”, contó.

“Hay que vivirlo. Los crié y los hice como soy yo, a mi manera. Ellos están todo el día juntos, juegan juntos. Ellos van al jardincito y trato de hacer lo mejor posible. Por ahí no sé si me sale pero trato. Tengo una chica que me ayuda. Y me organizo como puedo, voy, vengo. Trabajo todos los días. Ellos a la tarde hacen actividades, a veces los lleva el papá y yo los voy a buscar o al revés. Nos organizamos como podemos”, aseguró

Y reveló con una sonrisa: “Las nenas son más tranquilas, los varones son bastantes inquietos. Pero están siempre juntos. Hasta ahora hacen todo juntos. Si los nenes van a fútbol van los dos juntos. Las nenas van a baile y van las dos juntas”.

Analía, que trabaja de lunes a lunes, no reniega de eso. Por el contrario, se la ve feliz y plena con su familia. “Es lindo. Siempre nos arreglamos, yo acomodé los horarios. Cuando una mujer me dice que está embarazada a mí me encanta, me encantan los chicos”.

Mellizos

De a cuatro

Recientemente, Analía vivió una situación que la puso muy feliz. “Los chicos fueron al picnic del Día de la Primavera. Las dos salitas iban por separado. Después, una de las maestras hizo una ronda para que empiece el picnic y cada uno se sentaba donde quería. Y las mamás que fueron a acompañar empezaron a mandar fotos en el grupo de Whatsapp. Y veo que mis hijos estaban sentaditos uno al lado del otro. Es así, ellos funcionan de a cuatro”, dijo entre risas.

Familia numerosa

Analía señaló que viene de una familia numerosa. “Somos cuatro hermanas, tengo sobrinos. La familia del papá de los mellizos también. Ellos son siete hermanos. En San Francisco estamos solos. Pero para Navidad, por ejemplo, nos juntamos, hacemos una mesa larga. Somos muchos”.