La plaza de barrio Bouchard pasó de ser un lugar más a marcar una zona de la ciudad gracias a que José Vivas y Lucas Vega dejaron atrás un mural desgastado y le imprimieron siluetas de series animadas que marcaron una época.

Desde Pókemon hasta Mafalda muchos personajes históricos de series animadas se unieron para ponerle “power” a este espacio que contaba con un mural, pero ya se había desgastado con los años.

No es la primera vez que los dibujos son motivo para un mural, en el pasado mes de diciembre lo hizo Fabián Zaccaría con el Chavo; en las avenidas Caseros y Antártida Argentina habían inmortalizado a los Caballeros del Zodíaco y Silvina Vila hizo lo suyo con Pepe Grillo y Pinocho en el escenario de la Escuela Raúl Villafañe.

No obstante Lucas dijo que estas ideas de Vivas sobre los dibujitos fueron el disparador para este nuevo mural. “Yo había visto unos comics que hizo y me gustaba. Y le planteé la idea de que unamos la infancia nuestra con los de ahora, un poco de todo”. Así aparecieron los cómics y animé de ayer con los más contemporáneos y también otros históricos nacionales.

La plaza que unió a chicos y grandes a través de un mural de dibujos animados

Todoterreno

La vida normal de Lucas transcurre entre su trabajo en un frigorífico y con el tiempo libre se dedica a tatuar, pero cuando le sugirieron intentar dejar su marca en los murales no dudó mucho en aceptar el desafío.

Las primeras pinceladas las dio en barrio Alberione en la esquina de Dorrego y Gutiérrez donde se animó a imprimir rostros de hinchas verdes en las paredes y en el otro extremo de la plaza sobre Antártida Argentina también le dio vida a una pared.

“Yo me dedico a tatuar, pero siempre estuvimos en el tema de todo esto. Y tengo un amigo en común en el programa de ‘Las paredes hablan’ y me decía, andá a hablar para ingresar y bueno fui y me gusta, la verdad que me encanta. Me encontré con algo que es tremendo, me entusiasmó”, contó a El Periódico.

La plaza que unió a chicos y grandes a través de un mural de dibujos animados

Pintar el barrio

Para José podría decirse que fue más que un regreso a la infancia porque también le devolvió en arte algo a la zona de la ciudad donde pasó su infancia y adolescencia antes de vivir en Unquillo.

A la movida sumó a su novia también artista Paula Galbani que habló sobre la experiencia. “José quería revitalizar lugares del barrio con paredes despintadas o grises para embellecer con el arte espacios cotidianos del lugar donde vivió su infancia y adolescencia. Pero también con la idea de llevar el arte fuera de las galerías y garantizar el acceso de todos”.

Lo primero que hicieron juntos con esta temática de comics a pocas cuadras de allí, eligieron “hacer un revisionismo de los personajes animados que conocieron en su infancia” y eso los catapultó a la obra de la plaza.

La plaza que unió a chicos y grandes a través de un mural de dibujos animados

La selección

Fue bastante difícil seleccionar entre tantísimos personajes de nuestra infancia y pudimos rescatar estos personajes comenzando con la historieta nacional con su padre El Eternauta, después agregamos a Mafalda que marcó a todos llamando a pensar y poner en cuestionamiento la realidad”, relató. Luego llegó el aditamento de dibujos americanos y orientales que reflejaban a las distintas generaciones.

“Con un trabajo bastante ameno y divertido lo logramos, hubo mucha presencia de los vecinos que se acercaban a charlar o poniendo el mate. Toda la gente nos apoyó y eso refleja lo que el arte viene a hacer en las comunidades”, subrayó sobre un mural que se hizo cuando retornaban a San Francisco los fines de semana.

No hay vecino al que se le pregunte que no tenga un mural preferido y esas conversaciones permiten seguir descubriendo otros que aún pueden explorarse en San Francisco, sin embargo, el de Lucas y José tiene un brillo especial porque logró unir a distintas generaciones y seguramente a más de uno le habrán brillado los ojos al ver los personajes de su infancia.