El viernes a la mañana Roberto Rossi (49), al que todos llaman “Cuqui”, dejó en la Dirección de Transporte de la Municipalidad su “bondi” de la línea C, el cual conduce diariamente como su trabajo. Y ya sabe que este domingo 18 de junio tendrá un Día del Padre distinto ya que no estará reunido con sus tres hijos alrededor de la mesa, como tantos otros años.

Esa es la resignación y a la vez alegría de un papá que tiene a tres hijos deportistas y que normalmente los sigue adonde van, pero esta vez no podía dividirse tanto y entonces la celebración en esta jornada la va a vivir de otra manera.

“Cuqui” es papá de Agustina, Tomás y Santiago Rossi, quienes actualmente visten las camisetas de San Isidro, ella en vóley, y Sportivo Belgrano en el caso de sus hermanos, que juegan al fútbol. Los tres juegan de visitante este fin de semana y aunque la celebración será distinta, su viejo sabe que todos hacen lo que les gusta y se enorgullece de la formación que adquirieron.

Compañero

Este chofer de colectivo conoce muy bien lo que es practicar un deporte y sentirse seguro de tener una familia que lo sigue y hace el aguante. En su récord como deportista pasó por el Baby Fútbol en Estrella del Sur y Los Andes. Después siguió las inferiores y debutó en la Primera en el club Iturraspe con la vieja Liga Amateur y alternó durante algunos meses los viajes a Rosario para probarse en Newell’s.

Eso hizo que cuando llegara su momento de ejercer como padre no dudara en incentivar a los chicos a practicar un deporte. La primera en llegar fue la nena, la cual eligió vóley.

Quizás con Agustina estuve un poco menos porque el vóley no es lo que me gusta, pero siempre la acompañamos. Ella llegó a integrar la selección de Córdoba y hoy está en San Isidro”, comentó a El Periódico en una de las pausas de su trabajo. 

“La dedicación al vóley de Agustina – agregó- viene más que todo por el lado de su tía Carolina Hartmann, que fue una gran jugadora”.

En el caso de los varones, Santi y Tomi, dijo que los siguió a cualquier lado también, no importaba si había que hacer 1000 kilómetros. Allá iba a verlos.

Rossi es uno de los choferes del transporte urbano de pasajeros de San Francisco.
Rossi es uno de los choferes del transporte urbano de pasajeros de San Francisco.

Siempre padre, nunca hincha

Con los años los dos futbolistas llegaron a Sportivo Belgrano. El primero juega con el plantel que disputa el Federal A y el más chico en 8va. División de AFA.

Tienen distintos recorridos por los años que llevan practicando fútbol, pero en todos esos pasos estuvo su papá del otro lado de la cancha. ¿Cómo lo hizo? Alentándolos, sin inmiscuirse más de lo necesario y eliminando presiones.

Siempre los seguí como papá, Tomás incluso pasó por varios lados donde yo no era hincha y en esos casos es motivador que uno pueda acompañarlos, aunque a veces pareciera que no. Les repito siempre que nunca tienen que bajar los brazos, no importa si son titulares o suplentes, con el trabajo todo llega solo”, expresó.

Además, se describió como un papá “muy tranquilo” que buscó apoyarlos de la mejor manera e incluso medió para que otros padres se calmaran y no exigieran por demás a sus propios hijos. Luego aclaró: “Sé que no soy demostrativo, pero amo a mis hijos como cualquier padre puede amar. Deportivamente han tenido muchos logros y lo más importante es el valor humano que han dejado por las instituciones que pasaron. Estoy orgulloso de ello”.

Día distinto

Santiago tiene 14 años y tiene viajes frecuentes con Sportivo y su papá lo acompaña donde se pueda. “Ahora como entraron en la competencia de AFA se va a Mendoza, en el caso de Tomás también juega de visitante este domingo así que no van a estar y eso hace todo diferente, pero lo que importa es que les vaya bien”.

Y aclaró que lo suyo es pleno acompañamiento y no asesoramiento paterno. “Nunca me piden consejos, siempre trato de decirles cosas hasta donde yo puedo llegar. Me mantengo tranquilo, en el caso de Santiago aprendió mucho de los mayores sobre alimentación, cuidarse y esa fue su cuna”, explicó.

A veces, aun pese a los esfuerzos, aparecen algunos “enojos” y citó un ejemplo: “El fin de semana pasado mi hija fue a San Jorge a jugar, estaba feliz porque la pude llevar y acompañar a ella y a sus amigas, antes eso no se podía por no disponer del auto. Ahí ves que no importa la edad, los chicos necesitan que estés al lado de ellos”, reflexionó “Cuqui”.