"La virgen ya no sabe qué hacer para que creamos". Con esa frase se despachó María José Reynoso, la mujer que dice hablar con la virgen María Rosa Mística, cuando hace poco menos de un mes visitó Rosario. Su caso no es tan famoso como el de María Livia y la Virgen del Cerro en Salta, pero en los últimos años esta mujer se hizo cada vez más conocida y llega a convocar a miles de personas en sus encuentros de bendición. El próximo sábado la reciben en San Francisco, a partir de las 15 en las instalaciones de Proyecto Crecer, y se espera una asistencia masiva para este fenómeno en que la razón parece no tener lugar, sino que se reduce a una cuestión de fe. Una devoción que, para sumar más condimentos, la Iglesia no aprueba.

Si bien es promovida como María Rosa Mística, para sorpresa de muchos no se trata de una estatua de la virgen, sino de una persona de carne y hueso que dice recibir sus mensajes y verla con mucha frecuencia. María José Reynoso proviene de Centeno, un pequeño pueblito santafesino. Según ha relatado, una noche de 1999, mientras rezaba sus oraciones habituales antes de dormir, al parpadear vio a la virgen con tres flores a la altura del pecho. Salió a buscar a su esposo para que la viera, pero cuando volvieron al lugar no había ni rastros de la supuesta virgen.

La segunda aparición se produjo, siempre según el relato de esta mujer, once años después, también cuando la mujer se encontraba rezando, pero esta vez antes de la siesta. En esta segunda aparición, cuenta Reynoso, la virgen le habló, le dijo que estaba derramando bendiciones en Centeno y le pidió que fuera a buscar una imagen suya que estaba en la iglesia del pueblo. “Luego tiró como una brillantina con las manos, que son bendiciones. Ahí comenzó mi misión”, detalló Reynoso, quien desde entonces recorre numerosas ciudades en todo el país para recibir a gente que acude a verla. (Ver recuadro Así dice que la ve)

El obispo pide que no vayan

El fenómeno detrás de Reynoso no le fue indiferente al obispo de San Francisco, Sergio Buenanueva, quien emitió un comunicado desaconsejando “vivamente a los fieles asistir a cualquier acto programado para difundir esta devoción” y señaló que no se autorizaba la organización de ninguna actividad vinculada en locales pertenecientes a la diócesis sanfrancisqueña. El obispo hizo mención a que el Arzobispado de Santa Fe, en cuya jurisdicción se encuentra la localidad de Centeno, no aprueba las presuntas apariciones de la virgen en tal lugar por “carecer de indicios de su carácter sobrenatural”.

Las palabras de Buenanueva encontraron respuesta de parte de Miguel Molinaro, una de las personas que organiza la visita de Reynoso a San Francisco. “Me parece totalmente fuera de lugar el comunicado del Obispado pidiendo a la gente que no vaya. La gente tiene fe y se aboca a algo. El que tiene problemas, ya sea una enfermedad u otra cosa, se aboca a algo y tiene fe. No tienen por qué meterse en un caso como este, más allá de que esta chica esté avalada o no por la Iglesia, es una cuestión de fe de la gente”, cuestionó.

Molinaro asegura que conoce casos de gente enferma que han mejorado luego del encuentro con Reynoso. “Yo llevé el año pasado a una sobrina mía con una enfermedad y tuvimos una comunicación breve con ella. Cada uno tiene que sentir lo que su corazón le dice. Yo no tengo ninguna forma de pensar que ella sea una farsante, para nada. El cambio que hizo mi sobrina fue tremendo, hoy está bien, tiene ganas de hacer un montón de cosas”, agregó.

¿Hay que pagar?

Molinaro estimó que será un evento masivo y como referencia señaló que las últimas convocatorias de Reynoso fueron de aproximadamente cuatro mil personas. “Será una movilización importante, me han llamado desde muchos lugares. La familia Di Meola, de Proyecto Crecer, en ningún momento se opuso y tampoco quisieron que hubiera dinero de por medio en esto, lo hicieron de corazón. También contamos con el apoyo de la Municipalidad”, precisó.

¿Habrá que pagar para asistir al encuentro o recibir la bendición? “No, absolutamente nada. Incluso se han puesto colectivos gratis durante todo el día, de la línea A, para la gente que quiera ir”, concluyó Molinaro.

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LA VIRGEN

Según los relatos, la virgen María Rosa Mística aparece por primera vez en Italia en el año 1947 ante Pierina Gilli, una joven enfermera de 36 años, en un Hospital de Montichiari, una ciudad del norte italiano.

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ASÍ DICE QUE LA VE

María José Reynoso, casada y con tres hijos, asegura que ve a la virgen con frecuencia y en cualquier lugar, incluso cuando no está sola, desde que en 2010 se le apareció por segunda vez. Según la mujer, de a poco le dio el don de tener visiones, de dar la oración de sanación y hasta le encomendó hacer un pozo en un cam­po donde el agua tendría propiedades curativas. “Aquel día apareció vestida de morado, inclinó su cabeza, me tomó de una mano y con la otra me mostró el lugar donde tenía que hacer la perforación. A las diez de la noche de ese día María descendió para bendecir el agua y me dijo que ahí se iba a encontrar con las personas que sufren tanto corporal como espiritualmente”, describió en una entrevista.

“¿Cómo es María físicamente?”, le preguntaron. “¡Es normal! Una mamá. Medirá un metro sesenta, es fla­quita, su tez es blanca como la porcelana, tiene ojos color miel, pelo castaño claro por debajo del hombro y lacio. Lo que más me gusta de ella son sus manos, sus pies y su mirada. Tiene manos muy delicadas, con dedos finitos y uñas cortas. Todo lo de ella es hermoso”, respondió.

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OTRO CASO

En Salta, María Livia es otra mujer que dice comunicarse con la Virgen del Cerro. La mujer puede convocar hasta a 20 mil personas en sus encuentros para bendecir.