La crisis en la empresa y cadena de electrodomésticos Ribeiro se agudiza con el correr de los días. El último miércoles, los empleados de la sucursal de Las Varillas se encontraron con las puertas cerradas del local comercial y en las ciudades de San Francisco, Arroyito y ahora Morteros, los empleados tienen problemas para cobrar tanto el sueldo como el medio aguinaldo de junio pasado. 

En lo que respecta puntualmente a San Francisco, el pasado martes directivos del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), con funcionarios del Ministerio de Trabajo provincial, se constituyeron en el local para constatar el pago de los haberes al personal, cuya fecha había vencido sin el cumplimiento de la empresa. 

Según los trabajadores, hasta ese martes no habían percibido los haberes correspondientes al mes de septiembre. Desde el SEC informaron que la responsable de la sucursal tampoco conocía cuándo se iban a efectivizar los salarios.

Desde el Ministerio de Trabajo se procedió a intimar a Ribeiro a cancelar la deuda, caso contrario este viernes los trabajadores podían iniciar la retención de tareas sin concurrencia al lugar de trabajo, hasta la cancelación de la deuda, algo que finalmente ocurrió informaron este viernes desde el SEC. Solo hubo un pago a “cuentagotas”, definieron. 

Fuentes del Ministerio indicaron a El Periódico que el trabajador, ante esta situación, puede darse por despedido. Sin embargo, actualmente se realizan retenciones de tareas ante el incumplimiento patronal. Pero no todos se sumaron a la medida. 

La firma Ribeiro complicada en la región: un cierre y tres sucursales en crisis

Panorama complicado en la región 

Desde el Ministerio de Trabajo aseguraron que debieron intervenir ante un escenario similar en la ciudad de Arroyito y que en breve lo harán en Morteros. 

La noticia más triste se dio en Las Varillas, donde se cerró la sucursal esta última semana. Sus trabajadores se encontraron sobre el portón de ingreso con un cartel que indicaba el cierre del establecimiento y una invitación a los clientes a seguir comprando en la misma empresa pero a través de internet.

Los empleados se dirigieron a la Secretaría de Trabajo de esa ciudad para informar la situación. Según atestiguaron a la prensa, se les habría hecho la proposición de no quedar desempleados sino ser reubicados en otras sucursales como las de San Francisco, Arroyito o Villa María. No obstante, mostraron reparos porque saben que situaciones de atraso en el pago de los salarios y cargas sociales se repiten en estas ciudades.

Caída de ventas

En su balance anual, cerrado en junio pasado, se informó que los ingresos de Ribeiro cayeron un 51%, pasando de $11.000 millones en 2018 a $5.400 millones este año.

Ante este panorama la compañía de capitales nacionales también registró una pérdida interanual de $1.378 millones, cuando un año antes había acumulado un resultado negativo de $190,6 millones.