Durante su charla en la Feria del Libro San Francisco 2024, el historiador Felipe Pigna se pronunció en contra del empleo de términos obsoletos como "Día de la Raza" al remarcar que se trata de un “elemento de discriminación”, cuestionando el uso de esta expresión en lugar de adoptar un lenguaje que respete la diversidad cultural. Pigna destacó la importancia de la pluralidad de orígenes en la identidad argentina y latinoamericana. 

“El racismo es un tema que no tenemos que dejar de lado porque vuelve. Vuelve y volvemos a hablar del Día de la Raza, por ejemplo, volvemos a cosas que ya pensábamos terminadas. La palabra raza es una palabra que no tiene sentido”, manifestó el historiador, quien cuestionó la continuidad de este término.

Si bien no mencionó al Gobierno nacional ni al presidente Javier Milei, defensores del Día de la Raza, la alusión fue clara ya que desde la Casa Rosada volvieron a emplear esa antigua denominación el pasado 12 de octubre, el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, al igual que una gran cantidad de funcionarios del gobierno libertario. 

Pigna subrayó que ya en 1978, un dictamen científico de la ONU dejó en claro que "la raza como tal no existe", agregando que las distinciones basadas en colores o religiones solo han servido para generar violencia. “Para lo único que ha servido esta distinción por colores o por religión ha sido para matar gente. Para holocaustos, matanzas y demás, porque en definitiva lo que termina pasando es que se habla de la superioridad racial”, sentenció el autor de "Los mitos de la historia argentina".

Durante su charla, Pigna también hizo hincapié en la recomendación de la UNESCO para clasificar las culturas según la lengua y la etnia, y no por conceptos obsoletos como la raza. “La Unesco aconseja que se clasifiquen las culturas por la lengua, la etnia, que es una clasificación simplemente en términos científicos para estudiar sociedades, no para decir cuál es mejor”, explicó el historiador.

En este sentido, reflexionó sobre las diferencias culturales en Europa para reforzar su punto: “La lengua define a un pueblo, tiene que ver con la forma de ser de un pueblo mucho más que el color de la piel. Imagínense la cantidad de blancos que hay en Europa y son todos diferentes. No es lo mismo un portugués que un siberiano, y son blancos”.

El concepto de diversidad cultural fue otro de los temas abordados en su intervención, haciendo un análisis de cómo países de América Latina han comenzado a adoptar esta perspectiva. "La cuestión del día de la diversidad cultural que Argentina adopta y bastante tarde, en 2010, porque ya lo venían adoptando muchos países en América a partir de 1992 cuando fue el quinto centenario, es un concepto muy lindo porque no deja afuera al español, la diversidad lo incluye", reflexionó.

Para Pigna, la riqueza cultural de América está en su variedad de orígenes y tradiciones. "La belleza que tiene América en países como Argentina es la diversidad, somos muy diversos. Tenemos aportes culturales muy diversos y muy ricos. ¿Por qué quedarnos con uno cuando somos diversidad?”, concluyó, invitando a reflexionar sobre la necesidad de adoptar términos más inclusivos.

Raza y esclavitud

Durante su presentación, Pigna explicó el contexto histórico del término “raza” y lo vinculó con las formas de esclavitud encubierta que surgieron durante la época colonial. "La Encomienda es una institución colonial donde se encomienda a los propietarios de indígenas su instrucción en el catolicismo, su formación como si fueran niños. Esa es la categoría que le da la Corona a los indígenas americanos. Por supuesto que para pagar esa instrucción tenían que trabajar 18 horas por día, porque era una forma de esclavitud encubierta", señaló el historiador, describiendo los abusos sufridos por los pueblos originarios.

Pigna también citó a Borges al mencionar el papel que tuvo Bartolomé de las Casas, a quien tradicionalmente se lo ha visto como un defensor de los indígenas. Sin embargo, según recordó Pigna, De las Casas propuso reemplazar a los pueblos originarios por africanos esclavizados: "Borges siempre remarcaba mucho que Bartolomé de las Casas tuvo la idea de reemplazar a los indígenas por los negros. Qué fuerte era el contexto donde aún De las Casas, que era un tipo avanzado, seguía pensando que los negros no eran personas".

El historiador continuó refiriéndose a la aniquilación de la población originaria antillana: “Había otro tema importante: la aniquilación de la población antillana, o sea, no había más gente, los habían matado a todos. Entonces tienen que traer gente a trabajar en la caña de azúcar, en los cultivos que trajeron. Y ahí viene entonces inmigración involuntaria de millones de esclavos africanos”.