El Nuevo Código Civil y Comercial permitió que varios bebés porten nombres fuera de lo habitual. Esto es así, a tal punto que el nombre del ángel caído que se transformó en Satanás, Lucifer, figurará en el DNI de un recién nacido en Santa Fe. El caso es curioso porque en San Francisco, en 2013 y con la legislación anterior, el Registro Civil impidió a una familia anotar a un bebé con el mismo nombre.

“Mi hijo se llama Lucifer. No sé con qué nombre lo voy a anotar en el Registro Civil, pero para nosotros es Lucifer”, había declarado Mariano Gualdoni, padre del niño, a El Periódico en aquella oportunidad. 
 
Dudas

En el caso de Santa Fe, según publicó Diario Uno, la llamativa elección había generado dudas para su aprobación, por lo que se debió acudir a la coordinación del Registro Civil de la provincia. La polémica se plantea desde la tradición cristiana donde Lucifer representa al ángel caído que luego se transformó en Satanás. De todas maneras, fue aceptado debido a que, objetivamente, es un nombre que proviene del latín cuyo significado es "portador de luz".

El visto bueno para anotar al bebé con ese nombre se debe a que un artículo del Nuevo Código Civil es poco preciso para poner un límite en la elección de un nombre. El director del Registro Civil de Santa Fe, Gonzalo Carrillo, explicó a Diario Uno que "el artículo que dice que no se pueden poner nombres extravagantes se mantiene, el tema es qué es considerado extravagante. Esto recae en los oficiales públicos y queda a su criterio. Si hay alguna duda se consulta con la Dirección y se da una resolución".

El matutino agrega otros nombres exóticos que se aprobaron durante los últimos dos meses, por ejemplo Panambí, que en guaraní significa "mariposa", o Tabita ("gacela" en arameo).

Quienes no tuvieron la misma suerte fueron los padres que quisieron nombrar "Yerbabrava" a su bebé. En este caso, Carrillo argumentó que esa elección "resultaba demasiado peyorativa para el menor y se decidió rechazarla".