Es habitual y hasta llama la atención transitar por localidades cercanas a San Francisco y observar a motociclistas en su mayoría circulando con casco. Mientras en nuestra ciudad, según funcionarios municipales, aumentó el uso de dicho elemento de seguridad tras la implementación de la ordenanza “sin casco no hay nafta”, en los pueblos parece una práctica incorporada a las costumbres diarias desde hace varios años.

Funcionarios de las localidades de Freyre, Morteros y Las Varillas aseguraron que el nivel de acatamiento a la utilización del casco de seguridad alcanza a más del 70 por ciento de los motociclistas.

Y esto se da desde que cada municipio fue adhiriendo a la Ley Provincial de Tránsito años atrás, que exige uso de este elemento, sumado luego al dictado de ordenanzas locales que fijaron multas para esa infracción. Aunque todos asumieron que el cumplimiento de la norma subió cuando se acentuaron los controles y aparecieron las sanciones.

Morteros

El director de Inspectoría de la localidad, Raúl Paganini, le contó a El Periódico que existe un porcentaje de utilización muy alto del uso del casco desde la adhesión a la ley provincial y luego de firmar un convenio con la Policía Departamental.

Paganini relató que con la fuerza provincial realizan controles itinerantes y se secuestran de la vía pública aquellas motocicletas que no cuenten con chapa patente ni documentación.   

“Tenemos un alto porcentaje de utilización del casco y de motos con sus patentes. Esto es porque Seguridad Ciudadana junto con la Policía, donde ven una moto que no cumple con el reglamento se levanta. Hay un accionar conjunto que no lo puede realizar solamente la Municipalidad porque antes éramos agredidos constantemente”, expresó.

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En Freyre

Para el secretario de Gobierno de esa localidad, Pablo Monasterolo, el control del tránsito es más sencillo al tratarse una ciudad más chica en comparación con San Francisco.

“Siempre le decimos a los inspectores que ellos tienen que educar en seguridad vial, por esto es que tienen capacitación constante. También copiamos algo de lo que hizo San Francisco, colocamos pasacalles con consignas sobre el uso del casco frente a los colegios”, indicó.

Según explicó el funcionario, Freyre también hizo mucho hincapié en los controles preventivos cada fin de semana, siempre en conjunto entre inspectores de tránsito acompañados de presencia policial.

“Se usa el casco, obvio que uno quiere que sea mucha más la gente que lo usa. Tenemos alrededor de 18 a 20 infracciones mensuales por falta de ese elemento, de todos modos siempre hacemos acciones para afrontar este tema, con campañas, con publicidad”, aclaró.

Sin casco no hay nafta en Las Varillas

Desde 2008 Las Varillas trabajó en la implementación de la ordenanza que prohíbe a los motociclistas cargar combustible si no cuentan con el casco de seguridad, según informó Víctor Garetto, coordinador del Departamento de Tránsito y Seguridad.

Dicho funcionario estimó entre un 70 a un 80 por ciento el acatamiento al uso del casco y confió en que dicha medida se mantiene por los controles continuos que se realizan tanto en el centro como en los barrios de la periferia.

“No tenemos inspectores ni seguridad privada en las estaciones, pero la ordenanza se cumple. Son los mismos dueños de estaciones de servicio los que hacen cumplir la norma. Sin casco no le cargan combustibles”, aseveró Garetto.

“Buena aceptación”

Consultado sobre la implementación de la seguridad privada en estaciones de servicio para que se cumpla la ordenanza “sin casco no hay nafta”, el intendente Ignacio García Aresca evaluó que hubo buena aceptación por parte de motociclistas y que aumentó el número de usuarios del elemento de seguridad. 

“Se tomó esta herramienta que es una más de las que veníamos implementando, nosotros estamos viendo y de acuerdo a lo que hablamos con los estacioneros, tiene buena aceptación-le dijo Aresca a El Periódico-. Vemos que cada vez hay más motos que están utilizando el casco. Hay que seguir trabajando y con los controles, que son fundamentales para cuidar la vida de los vecinos”.

Por otro lado descartó la continuidad de la seguridad privada en las estaciones, medida que finaliza el 2 de mayo. “Habíamos quedado que era por un mes y por si surgía algún conflicto. Creo que las personas van a entender que deben cargar nafta con el casco puesto. Y si en algún momento surge algún inconveniente vamos a poner a disposición un número para que tanto Policía de Tránsito o provincial se acerque donde se registre el conflicto”, declaró.

En los pueblos es mayor el uso del casco

En abril aumentó la venta de cascos

Los mayores controles a los conductores de motos y la imposibilidad de cargar combustibles sin el casco impulsaron en la ciudad un crecimiento en la venta de dichos productos de seguridad.

Así lo reconocieron desde los comercios Cento Motos y Córdoba Motos. El incremento se observó desde que comenzó a regir el control de la seguridad privada en las estaciones de servicio.

Sebastián Córdoba, de Córdoba Motos, sostuvo: “Notamos un aumento de venta de cascos para niños. La lectura que hicimos es que hay gente que tenía el casco, solamente que no se usaba o lo tenía guardado. Por eso la venta de este producto para adultos se mantuvo a un ritmo normal y sí creció para proteger a los más chicos”.

En este sentido el comerciante indicó que un casco para niños ronda los 640 pesos.

Por otra parte, Héctor Cento, encargado de ventas de Cento Motos, indicó que en el transcurso del mes “se notaron muchas consultas y algo crecieron las ventas”.

Con respecto a los cascos que busca la gente manifestó: “Están aquellos que llevan el casco más barato como para cumplir y listo, pero también están aquellos que optan por algo más. Por ejemplo un casco con visor antirayas tiene un precio de 1400 pesos”.