La situación económica sigue recrudeciéndose y las familias de San Francisco no están exentas, por eso los espacios de contención social trabajan en alternativas para seguir ayudando.

En este aspecto, La Luciérnaga anunció la puesta en marcha de su “Olla popular semanal”, que inició con la entrega de 60 raciones de fideos con salsa a los niños, adolescentes y sus familias que asisten a la organización.

En diálogo con El Periódico, Sofía y Macarena, voluntarias que brindan apoyo escolar en la Luciérnaga, compartieron detalles sobre esta iniciativa y la urgencia de llevarla a cabo: "Los chicos que vienen acá, por lo general, almuerzan en la escuela al mediodía, pero hay muchos que a la noche no cenan. Nos lo dicen ellos, lo cuentan las familias. En otros momentos a lo mejor la necesidad era de útiles escolares o de ropa, hoy vemos que lo más urgente es la comida. Por eso fue que tomamos la decisión de empezar con olla popular, que por ahora la vamos a hacer una vez a la semana”, comentó Macarena.

Al respecto, Sofía acotó: “Le damos la merienda a los chicos y ahí detectamos que algunos no tienen comida en la panza”. Y luego aclaró: "Por ahora solo llegamos a cubrir a las familias de los chicos que asisten al espacio, en un futuro dependiendo de la disponibilidad de mercadería podemos llegar a lo mejor abrirlo a otras personas de la comunidad".

Acción de urgencia

Según las voluntarias del espacio, la iniciativa de la olla popular se trata de “una acción más de la organización ante una urgencia que notamos. Para esta primara entrega de alimentos se hizo una colecta entre los voluntarios que somos para conseguir los alimentos, pero la idea es que puedan llegar donaciones y que sea sostenible también para nosotros”, coincidieron.

Se puede colaborar con “La Luci” donando alimentos como fideos, arroz, polenta, lentejas, salsa de tomate, zanahoria, papa, cebolla, entre otras cosas, los días martes, miércoles y jueves de 15 a 17 en Avellaneda 255.

La Milka: “Tenemos gente que el año pasado no venía”

Otro lugar en donde la realidad golpea con crudeza es en el merendero Manitas Unidas de barrio La Milka. Allí relataron con preocupación el aumento en la cantidad de familias que buscan ayuda para alimentarse. "Cada vez tenemos más personas que nos vienen a pedir comida, en este momento estamos asistiendo a 20 familias, haciendo un conteo en porciones son alrededor de 100", explicó Jorgelina, integrante del espacio.

Todos los miércoles, el merendero ubicado en calle Solís al 175 entrega merienda a los niños y la cena a las familias. "Hoy tenemos gente que el año pasado no venía a pedir comida, tenía con qué llenar su olla pero ahora ya no. Creció mucho la demanda", afirmó la mujer.

Y en ese aspecto relató que algunos asistentes cuentan que hay veces que a la noche solamente les dan un té a sus hijos y a veces ni eso.

A pesar de recibir ayuda de la Municipalidad, que les brinda mercadería y un aporte económico mensual, el merendero necesita más recursos para completar sus viandas: “Las donaciones bajaron muchísimo”, explicó Jorgelina.

Para colaborar con el merendero, hay que acercarse a Solís 175 o llamar al 3564 36 5269.  Se puede ayudar con donaciones de alimentos, utensilios de cocina o dinero.