En las escuelas el uso del casco “no prendió”
Llama la atención la falta de uso de dicho elemento de seguridad sobre todo en establecimientos primarios, donde un relevamiento realizado por este medio detectó un alto número de padres y madres que buscan a sus hijos sin casco. Por otro lado, en las estaciones de servicio el respeto a la norma es casi total.
Son las 18 del miércoles 5 de noviembre y los padres esperan la salida de sus hijos en una escuela primara céntrica. Algunos lo hacen con los cascos para sus hijos en la mano, otros, solamente miran en derredor y esperan impacientes. Cuando suena el timbre de salida se produce una oleada de niños acompañada del griterío y comienza el desfile de retirada con las más variadas situaciones.
Un conteo realizado por nuestro medio refleja que hubo 46 motos que frenaron en el sector para recoger a los chicos, que en total reunía 101 personas retirándose del establecimiento a bordo de dichos rodados. De estos, más de la mitad no llevaba ningún tipo de protección.
En el medio del desfile de motos una agente de Policía Municipal cruza la calle y por detrás sale un padre con sus hijos, los últimos todos sin cascos.
Aunque a simple vista ha mejorado notoriamente, la cantidad de motociclistas que circula en San Francisco con cascos está lejos de ser la ideal, según un relevamiento que realizó El Periódico en distintos puntos y establecimientos educativos de la ciudad.
En la periferia
En la escuela de barrio Bouchard, pasado el mediodía del martes la cantidad de personas sin casco es alta: un 65,21% de los ocupantes de las motos relevadas no usaba protección. Y hasta una mamá hacía maniobras llevando a tres niños en una motocicleta de 110 cilindradas, los cinco sin casco.
En un establecimiento ubicado sobre avenida Caseros relevamos 92 personas a bordo de distintas motos, de las cuales 30 no usaban ningún tipo de seguridad (un 33 por ciento). En un colegio de barrio Catedral se contabilizaron 73 ocupantes de motovehículos de los cuales el 23% circulaba sin protección.
En avenidas
El nivel de cumplimiento de la norma que obliga al uso del casco varía de un sector a otro de la ciudad. Como sucede desde hace años, en la zona céntrica es mayor al de la periferia.
Ya sea por los controles vehiculares que implican el secuestro de las motos ante la falta de casco, o por la ordenanza que impide cargar nafta sin llevar dicho elemento, en las calles el uso de este dispositivo de seguridad ha aumentado y los datos tomados por este medio en diferentes puntos de la ciudad lo reflejan.
Sin embargo el Interprovincial continúa siendo un punto conflictivo en cuanto a la adhesión a las normas de seguridad. Según nuestro relevamiento entre las 18.10 hasta las 18.30 de ayer viernes, 158 motos circularon por el camino interprovincial y López y Planes, de los cuales un 73,30 %, no llevaba el casco de seguridad.
La cifra se reduce significativamente en el cruce de bulevar Roca y avenida Urquiza, donde en 20 minutos recorrieron el lugar 142 motovehículos (con 175 ocupantes), de los cuales solo el 40 por ciento no llevaba protección.
Otro punto relevado fue la esquina de 9 de septiembre y Caseros durante el mediodía de este viernes. Allí se registró un alto incremento en el uso del casco, donde de 112 motos solo 43 no llevaba los cascos de seguridad.
Finalmente, en la esquina de Libertador Sur y Dante Alighieri, de 57 motos que circularon con 79 personas, 17 de sus ocupantes no llevaba casco
Aun cuando se está lejos del cero por ciento de incumplimiento, lo cierto es que el uso del casco va ganando terreno. Lo ideal sería que pese a la llegada del calor la protección se continúe usando y no se lleve solo para “cuidar el codo”.
La cumplen
La aplicación de la ordenanza que prohíbe la venta de combustible en las estaciones de servicio a quienes no lleven puesto este elemento de protección mantiene un alto nivel de acatamiento, como se pudo corroborar en distintas observaciones realizadas por nuestro medio en cinco de estos establecimientos en la ciudad. Apenas un caso de incumplimiento en que un motociclista rogó al playero que le venda combustible y tras unos minutos de insistencia éste último terminó aceptando.
También se vieron varios casos en los que había más de un ocupante del motovehículo y llevaban un solo casco, por lo que hacía bajar a su acompañante antes de ingresar al establecimiento. Así como unos pocos jóvenes que se prestaban la protección unos a otros una vez hecha la carga de nafta.
80 por ciento
El Gobierno municipal continúa destacando los resultados de la campaña de concientización sobre el uso del casco y la aplicación de la ordenanza que prohíbe la venta de combustible en las estaciones de servicio a quienes no lleven puesto dicho elemento de protección. El secretario de Gobierno, Gustavo Piscitello, había estimado que el uso del casco alcanza a más del 80 por ciento de los motociclistas.