La Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales distinguirá, este mes, a Eusebio “Tito” Lamberti” por su aporte a la formación de miles de niños y adolescentes desde su trabajo como portero en el Colegio Superior San Martín.

Lo hará con un acto que tendrá lugar en dicho colegio, en el marco del acto de colación de grado, el viernes 14 de diciembre desde las 20.30.

La coordinadora general de UCES San Francisco, Manuela Vázquez, había destacado tiempo atrás que el legado de “Tito” Lamberti es un "recuerdo imborrable" que permanece en miles de personas que tuvieron el "orgullo" de compartir sus días de formación junto a él.

“Hizo realidad la frase 'se educa con el ejemplo' dado que cada noche, luego de terminar su labor, escribía en los pizarrones de cada aula una frase, de modo que al llegar a la mañana siguiente los jóvenes se encontraran con un lindo mensaje con el cual reflexionar y encarar el día de un mejor modo. A su vez, era quien los contenía, los escuchaba y con quienes forjaba lazos muy fuertes. Realmente cumplía su función de portero, porque veía ingresar a muchas jóvenes y con pequeños gestos, cada día, colaboraba para que transiten esos años con una sonrisa y logren su título secundario, convenciéndolos de que ‘La educación es la ropa de gala para la fiesta de la vida’, tal como él decía”, había agregado Vázquez.

Sobre “Tito” Lamberti

Eusebio “Tito” Lamberti nació en San Francisco el 9 de noviembre de 1936. Es hijo único de Juan y Constancia. Recibió su primera distinción en diciembre de 1950 cuando le entregaron una mención especial por ser el primer alumno de toda la escuela en no haber faltado nunca en los siete años de primario de la Escuela Normal.

En 1952 su padre enfermó y él debió dejar sus estudios para buscar trabajo. Fue así que trabajó como operario en la fábrica de fideos Tampieri. En 1954 tuvo su debut exitoso en la división superior de básquet del Club El Tala, su segundo hogar donde también fue técnico y árbitro. Desde adolescente se apasionó por la lectura y el cine al que se debe su sobrenombre, le decían “Carlitos” por Charles Chaplin y luego le quedó “Tito” porque era fanático del séptimo arte. Por sus amplios conocimientos de películas, ha colaborado en videoclubes de la ciudad asesorando a clientes.

En agosto de 1982 inició su trabajo como portero del Colegio Superior San Martín. “La noche previa la pasé algo nervioso. Mi anciana madre se dio cuenta y me dijo en broma: ‘Dormí Tito, que si trabajaste casi 30 años en fábrica y otro tanto jugando en El Tala, no te van a asustar los chicos de la escuela’”, contó “Tito”.

En 1994 publicó su primer libro, “Los tiempos del barrilete”. Julio del año 2000 lo encuentra participando junto a Ana María Bovo en un espectáculo sobre el cine en Buenos Aires. Su segundo libro, “El camino de la vida”, vio la luz en 2001. Dos años más tarde se jubiló como portero del Colegio San Martín, y en 2005 llegaría su tercer libro, “Años de colegio, días de video, poesía y otros relatos”.

En junio de 2014 recibió la distinción como Ciudadano Ilustre de la ciudad de San Francisco, otorgada por el Concejo Deliberante de la ciudad.

Actualmente jubilado, está a cargo de la Biblioteca del Club El Tala, contagiando su pasión por los libros, recorre la ciudad en bicicleta y escribe textos sobre la realidad actual.