Vivir en la calle no es fácil, sobre todo cuando baja la temperatura y la situación se convierte en una lucha por sobrevivir. En San Francisco son entre seis a ocho personas las que duermen a la intemperie tras ser desplazadas de la Terminal de Ómnibus, el lugar que durante mucho tiempo refugió a los sin techo. En la actualidad algunos encontraron en el acceso a la iglesia Catedral un espacio para pasar la noche.

El miércoles por la noche, alrededor de las 21, el termómetro marcaba unos 10 grados. Fabián y Elio se encontraban dialogando en una de las puertas de acceso a la iglesia. A un costado tenían sus frazadas y otras pertenencias. Unos metros más cerca de las escaleras, tres jóvenes terminaban una rutina de ejercicios en la explanada, sin prestar demasiada atención a esas dos personas que iban a pasar una de las noches más frías del otoño.

Eliotiene unos 72 años y no quiso dialogar con El Periódico. Solo atinó a decir que su situación era pasajera: “Hasta que nos acomodemos, después no vamos”, expresó y se fue a refugiar a otro sector de las puertas.

Pero Fabián no tuvo inconvenientes en contar cómo pasa sus noches en aquel lugar, al que dijo llegó hace casi un año, después de que “los corrieran” a todos de la Terminal de Ómnibus. 

En este frío otoño los sin techo se refugian en la Catedral

Se acompañan

Tanto Fabián como Elio tuvieron conflictos familiares que los empujaron a elegir la calle como destino. Entonces ambos se acompañan en sus dificultades aunque cada día aparecen uno o dos conocidos que también pernoctan debajo de la gran cruz de entrada al santuario.

“Tengo mi casa pero no me llevo bien con mi hermano ni mi cuñada, todos viven de arriba. Entonces vengo acá y le hago compañía al hombre. Sabemos subir cuando anochece y ni bien empieza a aclarar nos vamos”, sostuvo.

Mientras hablaba sonaron tres campanadas. Le preguntamos si le molestaban: “Te deja la cabeza así”, dijo con una sonrisa mientas hacía ademanes sobre lo ruidoso que le resultaba.

“Es feo estar así-reconoció-, no es fácil dormir en el piso. Pero ya pasamos varias de estas noches así que no le tengo miedo a nada”.

Cuando nos fuimos, Fabián nos pidió unos cigarrillos: “Te come los nervios pasar la noche con el frío”, reveló.

En este frío otoño los sin techo se refugian en la Catedral
Fabián es uno de los que resiste el frío en la Catedral. 


Contener

En medio del frío existen voluntarios de la Red Solidaria y otras organizaciones que cada noche se acercan a los sin techo para brindar abrigo, alguna comida caliente pero sobre todo contención.

El representante de la Red a nivel local Marcelo Valverde, recordó que la campaña Frío Cero arrancó con la llegada del otoño y se reforzó la semana pasada con las primeras bajas temperaturas.

Por otra parte alertó que cuando la temperatura baja a entre dos y tres grados las personas que duermen a la intemperie corren serios riesgos de sufrir hipotermia.

“En San Francisco son pocas las personas en situación de calle pero no hay que dormirse con ese tema. Nuestra tarea es realizar un seguimiento diario y aportar frazadas y algo caliente para tomar y comer, y tratar de estar un rato con ellos”, aseveró Valverde.

Relevamientos

El representante de la Red Solidaria también explicó que en estas semanas se realizaron relevamientos que permitieron ubicar dónde se encuentran las personas en situación de calle. “Detectamos que en la zona de la terminal todavía quedan de tres a cuatro personas. En la Catedral también hay entre tres y cuatro personas. Es variable, ellos se van movilizando, no siempre duermen en los mismos lugares”, comentó.

Según Valverde, cada uno de los sin techo de la ciudad tienen historias muy duras, de peleas familiares, adicciones, abusos. “Muchos quieren salir, otros quieren quedarse en esa situación, uno no está para juzgar para nada, si se puede dar una mano se ayuda y si no, se acompaña. Cuesta salir de esta situación, sobre todo para estas personas que no tienen contención”.

En hogares

También realizaron recorridos en la zona de los ferrocarriles, barrio Parque y Acapulco, entre otros, donde se encontraron con muchas familias que viven en condiciones muy humildes y que utilizan quemadores o estufa a leña para calefaccionarse. En estas situaciones también aportaron frazadas y ropa de abrigo pero a su vez les advirtieron sobre los peligros del monóxido de carbono. 

“Les recomendamos que siempre dejen una pequeña abertura para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono. Cada año se van reduciendo los números de víctimas por este gas pero siempre es necesario recordar su peligro”, indicó.

Para ayudar: Por ultimo invitó a aquellos voluntarios que quieran colaborar con la red a contactarse vía Facebook a Red Solidaria San Fco o al teléfono (03564) 15619188.