Tal como ocurrió en las PASO, el Incucai promovió para estas elecciones la posibilidad de que los electores se inscriban como donantes de órganos y tejidos con fines de trasplante y la campaña logró un récord inédito en los últimos 16 años: 28.290 personas expresaron su voluntad de donar entre las Primarias y estas elecciones.

Esta acción se realizó en el marco de la Ley Nacional 25.505 de Inscripción de donantes de órganos. La norma establece que el Poder Ejecutivo debe impulsar la inscripción en oportunidad de desarrollarse elecciones nacionales.

La campaña de inscripción como donantes dentro del marco de las elecciones comenzó a partir del caso de Justina Lo Cane, de 12 años, que se encuentra internada en la clínica Favaloro a la espera de un corazón. La pequeña está conectada y dormida para que no gaste energía y desde Red Solidaria comenzaron en las redes sociales con #LaCampañadeJustina para inscribir donantes de órganos en todo el país.

Hay que recordar que en la Argentina existen en la actualidad aproximadamente 11.000 personas que esperan un trasplante.

El impulso que le dio Justina Lo Cane, de 12 años, que espera un trasplante de corazón que le permita seguir viviendo, a través de su campaña para concientizar a la sociedad sobre la importancia de donar órganos fue un gran aporte.

Justina tiene una cardiopatía que le descubrieron cuando tenía un año y medio. La adolescente esta desde septiembre internada en la Fundación Favaloro.

Vivió normalmente, con medicación y tratamiento, hasta hace tres meses. Pero ahora necesita un trasplante urgente porque padece descomposturas, dolores de cabeza, náuseas y otros problemas como consecuencia de su patología.

La idea de la campaña surgió cuando Justina entró en la lista de espera para un corazón en el Incucai y su papá quiso apoyarla en esta iniciativa. Juntos, crearon la campaña "Multiplicate por Siete" que se viralizó con el hashtag #LaCampañaDeJustina. El concepto detrás del nombre es que si uno es donante, su vida se multiplica por siete al momento de partir.

Fuente: La Nación