El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva anunció los nombramientos de los sacerdotes que estarán a cargo de la atención pastoral de algunas comunidades parroquiales de la Diócesis. Los traslados se darán desde el próximo mes de diciembre.

“Hace un par de años que veníamos pensando en realizar algunos cambios pastorales porque es una práctica común en la iglesia en estos últimos 50 años que cuando se designa a un sacerdote como párroco sea por un tiempo limitado”, indicó Buenanueva a El Periódico Radio 97.1 (Lunes a viernes de 17 a 19).

"En Argentina son seis años que se pueden renovar. Algunos sacerdotes habían cumplido su periodo, otros llevaban más tiempo y también algunas circunstancias particulares hacen que sea bueno un cambio", remarcó.

En este sentido, expresó que serán once cambios que "le hacen bien a la Diócesis, a las parroquias y a ellos mismos".

Cada vez menos sacerdotes

El obispo reconoció que en los últimos tiempos los recursos apostólicos disminuyeron. “Algunos sacerdotes decidieron no seguir adelante con el ministerio. Entonces tenemos que reorganizar nuestras fuerzas apostólicas para atender mejor a las comunidades”, explicó Buenanueva.

“La Diócesis de San Francisco como las diócesis de todo el este sur tuvieron un boom vocacional en los años 80, y todavía eso se nota. No estamos en una situación extrema como otras diócesis que tienen una carencia más grande”, manifestó y agregó: “En proyección hacia delante hay que pensar que hoy la edad media de los curas en San Francisco ronda los 50 años, y hay dos seminaristas que se ordenarán dentro de dos años y medio, y otro mucho más adelante. La previsión de nuevos sacerdotes para la diócesis es una escasez real”.

“La necesidad de contar con más vocaciones es en lo que trabajamos pero tiene que darse como fruto de experiencia madura de la fe. La presencia de jóvenes en las comunidades disminuido muchísimo en estos últimos años”, concluyó.