Domingo Benso gozaba de un gran reconocimiento no solo de parte de su pueblo, Devoto, sino también de otras partes del país por su larga trayectoria en el cooperativismo. Sin embargo, el hombre de 66 años y líder del Grupo Cooperativo y Mutual Devoto sufrió un embate judicial sobre finales de agosto del año pasado cuando fue involucrado y detenido en una causa donde el fiscal federal Luis Viaut -hoy procesado por los delitos de “tráfico de influencias” y “concusión agravada”- investigaba una usina de facturas truchas en la provincia.

Benso estuvo preso 38 días en la Unidad de Contención de Aprehendidos (UCA) de Córdoba y salió libre presentando varias pruebas en las que remarcó que su privación de la libertad había sido un error: “La cárcel te deja una marca muy fuerte”, asegura en una entrevista con La Mañana de El Periódico (FM 97.1).

Lo que el cooperativista quería era a toda costa demostrar su inocencia y que ese reconocimiento que ostentaba se mantenga: “Aguanté porque quería salir limpio”, remarca.

A poco más de un año de lo ocurrido, ya jubilado, el contador vive un presente más auspicioso y con proyectos a futuro, ya no como gerente general del grupo –dejará el cargo en manos de su hijo Agustín- sino como un asesor.

- ¿Cuándo decide dejar la gerencia general del Grupo Cooperativo y Mutual Devoto?

- Me fueron casi dos años. Cuando cumplí 65 el año pasado me jubilé en los papeles y tomé la decisión, pero me costó mucho expresarla. Los seres humanos vamos buscando excusas, entonces dije que iba a seguir hasta que inauguremos la proveeduría. Lo hicimos, los primeros tiempos fueron difíciles y pensé que una vez que se ponga bien en marcha dejaba el cargo. Fue así y en octubre sentí que era el momento porque el grupo cooperativo pasa por una etapa excepcional, dejando el lugar a gente más joven y lo transmití al Consejo. Allí, sin ninguna influencia de mi parte, porque no di nombres, se termina eligiendo a mi hijo Agustín para el reemplazo, quien conoce la vida de la cooperativa. De todos modos estaré un tiempo como asesor para la transición. Hay muchas cosas nuevas a encarar, compramos 20 hectáreas para hacer 300 viviendas, trabajar en cultura, educación.

- ¿Mostrar que se puede delegar es darles un mensaje a otras instituciones, por más que uno sea un líder?

- Todos los estatutos de las cooperativas y asociaciones civiles que tenemos los escribí yo, los fuimos elaborando con un grupo de gente excepto de la Sociedad Cosmopolita. Eso a uno lo hace desde el comienzo un líder porque conozco desde el momento en que se redactaron. También tiene que ver con la forma de ser de uno, la pasión que se pone, pero no es infinito. Muchos jóvenes de Devoto no saben que creamos la cooperativa de servicios públicos para traer agua potable o el teléfono automático, ellos hablan por celular y no tienen idea de esa historia. Pero está bueno que construyamos una nueva historia con estos jóvenes, las personas que están a cargo están en condiciones de hacerlo, nuestra institución está destinada a seguir creciendo porque produce muchos recursos. Entonces siento que es el momento de dar un paso al costado.

- ¿En estas más de cuatro décadas de vida de la institución puede precisar algún logro en especial?

- Recuerdo una frase que me dijo un sociólogo y que me gustó mucho. Devoto es un modelo de vida socialista donde el capital está administrado y al servicio de los individuos. Que la proveeduría o supermercado que montamos sea de todos, la fábrica, el salón social, el servicio de ayuda económica, que esto sea de todos me parece maravilloso. Es la vida socialista que uno imagina e idealiza, pero después no se ve aplicado en la política. Pero aquí en Devoto sí y eso me parece el mayor logro. Devoto tiene 2200 viviendas y en octubre pasado 1963 familias compraron en el supermercado, el 85 por ciento, y eso es porque es de ellos, cada persona siente que es dueño y el capital que se produzca ahí va ser reinvertido en algo que los favorezca, en un servicio u obra. El mayor logro es que el capital esté al servicio de la gente a diferencia de las sociedades capitalistas donde es al revés.

- ¿Cuáles son los planes de ahora en adelante?

- Tengo planes sobre todo de varios viajes. Doy charlas de cooperativismo en bastantes lugares de América Latina. También tengo mucha lectura pendiente.

Volver de la prisión

La Justicia Federal de Córdoba investiga una megacausa por facturas truchas que habrían facilitado maniobras de evasión de impuestos contra la Afip por 430 millones de pesos entre 2017 y 2020. En ese marco hubo allanamientos en todo el país y más de 30 detenidos.

En San Francisco, quien llevó adelante la investigación fue el fiscal federal Luis Viaut, hoy procesado y con su causa elevada a juicio luego de ser investigado por solicitar dinero para favorecer la situación de personas investigadas por el fiscal.

Domingo Benso: “La cárcel te deja una marca fuerte y yo quería salir limpio”

Una de las personas arrestadas fue Benso, a quien acusaron de formar parte de una asociación ilícita al emitir desde la cooperativa facturas truchas. Luego de 38 días detenido en la UCA, donde además se contagió coronavirus, recuperó la libertad y le dictaron la falta de mérito al no haber elementos suficientes para acreditar el hecho o su responsabilidad.

- ¿Cómo fue la vuelta al ruedo después de la cárcel?

- Me costó un montón adaptarme, te deja una marca muy fuerte la cárcel. Me procuraba día a día que no pasaba nada. Le pedí a mis compañeros que no hablemos más de ese tema, pero me costó dormir, se sienten los ruidos de la prisión. Fue duro estar varios días detenido, pero hice lo imposible para dar vuelta la página, no quise conocer más de la causa. De alguna manera me llamaron desde la fiscalía porque aparezco en algunas llamadas comprometedoras según el fiscal, pero ya está, quería seguir con los planes de la institución. Pero sí reconozco que me costó volver, no voy a decir que no pasó nada, pero hoy es un mal recuerdo.

- ¿Cree que se trató de un error grosero de la fiscalía federal que investigaba esta usina de facturas truchas o fue parte de un apriete de un fiscal (Viaut) que hoy está procesado?

- Tuvo muy mala leche, muy malas intenciones el fiscal porque les aparece a la Afip que desde Devoto se emitían facturas truchas. Entonces preguntan quién es el proveedor de internet en la localidad y dicen que desde Epec le venden el servicio a la cooperativa de servicios públicos y que el responsable es Domingo Benso. Por eso me detienen a mí. Pero qué le costaba al fiscal indagar más, preguntar si la cooperativa lo vende al servicio o lo usa solo para ella. Era fácil darse cuenta que era una cooperativa de servicios públicos con 1500 asociados y era uno de ellos, no la cooperativa. Era fácil darse cuenta, pero no tuvo interés el fiscal en darse cuenta. De hecho, y tengo pruebas de ello, pregúntenle a (Pablo) González -gerente de la cooperativa de Las Cañitas de El Tío- cuando lo presionan para que ponga dinero, le pusieron el expediente de Benso sobre la mesa diciendo “lo tenemos al horno”. Eso lo usaban para extorsionar.

- ¿Lo intentaron coimear?

- Cuando termine el procesamiento del fiscal lo responderé. Te pido disculpas.

- ¿Tenía confianza que iba a salir sabiendo que era inocente, pero sin embargo los días seguían pasando y no tenía novedades?

- A los 15 días que estábamos en la UCA, el abogado me dice que parecía que íbamos a salir (Miguel) Montali –otro detenido de la ciudad- y yo. Porque cuando a una persona equis le toca salir de este lugar, el guardia grita desde la puerta y por ejemplo dice “Rodríguez prepará el bagayo”, como señal de que te vas y adentro estalla, la gente se levanta, aplaude y saluda a la persona que se va. Un día, a las 2 de la mañana gritan “Montali prepará el bagayo”. Yo esperaba lo mismo y el grito nunca vino. No pude dormir más, lloré porque me di cuenta que venía para largo. Me llama el abogado y me dice que la situación se había empiojado, que no habían accedido a los pedidos y que iba para largo. A partir de ahí me preparé y solo pedí no acceder a nada que no corresponda en materia judicial porque quería salir limpio, por más que esté dos o tres meses más, quería contar que era inocente y si accedíamos a cualquier cosa iba a quedar la duda, no iba a poder caminar por el pueblo porque no iba a poder demostrar mi inocencia. Fueron 38 días, aguanté porque quería salir limpio.

- ¿Cómo fueron esas jornadas detenido?

- En un lugar donde había 24 camas llegamos a ser 40 personas. Pasamos por un día y medio sin agua en el baño, nos daban de tomar en unos bidones. Imaginate a 40 personas sin agua y con un solo baño. Fue lo más impactante que me pasó en la vida.

Deja de ser el gerente de la Cooperativa de Devoto