Google Maps es útil pero puede ser peligroso. La aplicación de mapas fotografía las calles de las grandes ciudades del mundo. A veces con gente y a veces sin ella. 

Los problemas fueron esta vez para Alexander, un ciudadano ruso. Su novia, Mariana, descubrió que le había sido infiel navegando por Google Maps. La joven había entrado en la aplicación, que en Rusia se llama Yandex Maps, para comprobar una dirección cuando de repente se encontró con una pareja que caminaba abrazada. No daba crédito.

El hombre de la imagen le sonaba de algo: era su novio, con el que llevaba cinco años. Llena de ira, Mariana le recriminó a Alexander su actitud que aunque intentó escaquearse, la foto le obligó a confesar.