Laura García todavía no encuentra consuelo. Este viernes se cumple una semana de la muerte de su hija Macarena Vignetta, una joven de 23 años que contrajo dengue en el final del embarazo que cursaba y murió por una hemorragia luego de dar a luz a su bebé en el Hospital Iturraspe de San Francisco.

La familia es oriunda de la zona rural de Porteña –localidad distante a 40 km. de San Francisco-, donde la joven se atendió en primera instancia al sufrir vómitos, dolores intensos y un cuadro febril grave. Allí la medicaron pero nunca la testearon para ver si tenía dengue. 

Era además madre de una niña de 3 años.

Desde que a la mujer le comenzaron los síntomas hasta el parto y posterior fallecimiento, sus días fueron todo un peregrinar en Porteña y San Francisco, sin tener, sostienen sus familiares, un diagnóstico certero.

Tras conocerse su deceso y, además, que su bebé dio positivo de dengue ya que el virus se transmitió a través de la placenta, la Provincia presentó un nuevo protocolo para responder a la demanda de la población por el brote y anunció que brindará una atención prioritaria a las personas gestantes.

“Pienso que si a mi hija el primer día que fue al dispensario con mucha fiebre y vómitos le hubieran hecho enseguida el análisis para dengue, quizás hoy estaría viva”, dice todavía conmovida Laura García a El Periódico, quien aguarda por el alta de su nieto en el hospital de nuestra ciudad. 

El niño nació con 2,700 kilos y permanece en observación en el área de Neonatología. Es el primer caso de transmisión “vertical” reportado en Córdoba en forma oficial.

Buscando un diagnóstico

Una semana antes de la muerte, a Macarena le aparecieron los primeros síntomas y se dirigió al dispensario de Porteña.

“Le decían que lo que le pasaba podía ser porque ella estaba ansiosa ya que le faltaba poquito para tener el bebé. Le dieron algo para los vómitos, dipirona para que le baje la fiebre y la mandaron a su casa. Pero no le bajaba la temperatura, por ahí era de a ratos”, narró Laura.

Agregó que el viernes 8 de marzo volvió al dispensario porque su hija tenía mucha fiebre y contracciones: “Me atendió una pediatra porque ginecólogo no había en ese momento. Le digo, ‘¿no tendrá dengue?’. Me dijeron que no y le hicieron un hisopado de covid y dio negativo. Le colocaron inyectables y la mandaron a casa pero nunca mejoró, siguió con dolor de espalda, de costillas”.

Tras ello, la familia llevó a Macarena a San Francisco para que la vean en el hospital: “La llevamos el domingo 10 de marzo, la revisaron y le dieron antibióticos. El martes siguiente volvió porque tenía dilatación y contracciones, la revisaron y otra vez la mandaron para su casa. Nunca le hicieron el test”, señaló.

Ya el jueves 14 de marzo a la madrugada, Macarena se descompuso y junto a una hermana se fueron al dispensario. Allí la derivaron a San Francisco porque estaba en condiciones de ir al parto. Una vez en nuestra ciudad le hicieron una cesárea de urgencia y además el test de dengue que le dio positivo.

Luego de tener a su hijo siguió internada pero su cuadro empeoró y no pudo superar una intervención quirúrgica para intentar revertir el cuadro hemorrágico que padecía y falleció al día siguiente de convertirse en mamá por segunda vez.

Explicaciones

Según publicó esta semana el diario La Voz del Interior, desde la dirección del Hospital Iturraspe informaron que la paciente consultó en dos ocasiones, antes del parto: el domingo 10 de marzo y el martes 12. En la primera ocasión fue evaluada y medicada con antibióticos ya que no presentaba fiebre y manifestaba dolor lumbar. 

“El equipo de ginecoobstetricia la evaluó e interpretó infección urinaria”, explicó Verónica Pepino, directora del hospital

Siempre de acuerdo a lo informado por el medio cordobés, a los dos días, como la joven seguía manifestando dolor lumbar, fue controlada. “Según su historia clínica no presentaba fiebre. Los signos vitales del bebé estaban bien, se la controló y derivó al centro de salud de su localidad”, dijo Pepino.

También, la directora del Iturraspe explicó que ya sabía que Macarena tenía dengue porque la ficha epidemiológica que les llegó de Porteña había confirmado el diagnóstico por nexo: “Era alta la circulación en la localidad. Nos preparamos y tomamos todos los recaudos. Pero desafortunadamente el bebé comenzó con bradicardia y tuvimos que hacer la cirugía de urgencia”.

La joven se descompensó y falleció alrededor de las 10 del viernes 15 de marzo. “Hicimos todo lo que estaba en nuestro alcance para salvar a los dos. Desafortunadamente, la mamá se descompensó y falleció”, finalizó Pepino.

Que no vuelva a ocurrir

Laura manifestó a este medio que espera tener en mano los resultados forenses para luego iniciar sus reclamos por lo ocurrido.

“Esto no puede quedar así, a mí no me van a devolver la vida de mi hija, pero tiene que haber responsables. Tampoco quiero que le pase a otra chica lo mismo”, concluyó.

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