“Desde hacía un tiempo me venía preguntando cómo hablar sobre la Memoria, la Verdad y la Justicia con niños más pequeños. Con la incorporación de Sandra -Amarilla Ruiz- y Saúl -Kohan- que son narradores, se fue gestando el proyecto que tiene que ver con contar los cuentos que estuvieron prohibidos durante la dictadura para pensar y conversar sobre el 24 de marzo”, recordó la profesora de Historia Virginia Arpino, integrante de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia de San Francisco.

De esta manera, la docente y la narradora armaron una prueba piloto para acercar algunos de esos textos prohibidos durante la última dictadura cívico-militar con el fin de realizar un abordaje en el nivel inicial, es decir, en salitas de 3 a 5 años.

Los textos elegidos para esta primera experiencia fueron “Los sueños del sapo” de Javier Villafañe y “El pueblo que no quería ser gris” de Beatriz Doumerc y Ayax Barnes. “Uno piensa cómo es posible que cuentos para niños se hayan prohibido y es que estos textos desafiaban ideológicamente lo que estaba sucediendo e invitaban desde la infancia a pensarnos como ciudadanos”, expresó Arpino. 

Cuentos para enseñar “la memoria” entre los más chicos

Buen recibimiento

Las lecturas se realizaron en la salita de 3 a 5 años de la Asociación Bancaria y en el nivel inicial, tanto en el turno mañana como tarde, de la escuela Rafael Núñez. 

“Enseguida las seños nos dijeron que sí -aseguraron las impulsoras del proyecto-, tanto desde el jardín privado como de la escuela pública, donde una maestra se enteró de la actividad y las convocó”. 

“Teníamos nuestros reparos de cómo abordarlo, así que trabajamos con las docentes para que ellas realizaran la actividad posterior y revisando mucho el repertorio, porque no se pueden trabajar los mismos conceptos que se trabajan en el nivel secundario con los más chiquitos”, sostuvo Sandra. 

Tanto para Arpino como para Amarilla Ruiz se trató de una experiencia hermosa y enriquecedora: “Ver a los niños todos atentos al relato y que después hayan realizado las actividades relacionados fue muy gratificante”, coincidieron. 

Cuentos para enseñar “la memoria” entre los más chicos

Charla itinerante
Para las mujeres, la de este año se trató de una prueba piloto que buscan repetir a futuro: “La idea es darle una mejor forma al proyecto para que este se convierta en algo itinerante y que las escuelas quieran que vayamos a contar estos cuentos, hay un montón de textos que estuvieron prohibidos y trabajar con ellos, que los militares quisieron desaparecer y no pudieron, es una forma de mantener viva la historia”, subrayó Arpino. 

Por último, ambas reflexionaron: “A 46 años de la dictadura militar muchos textos se quemaron y desaparecieron, otros fueron rescatados y qué mejor poder transformador que llevarlos a las escuelas para pensar una educación como espacio de comunión, para conversar ya desde el nivel inicial acerca de la memoria, la verdad y la justicia”.