Testarudas, resistentes, las huellas del pasado de una ciudad no desaparecen simplemente de la noche a la mañana. De una u otra manera se las arreglan para mostrarnos esa historia que nos fue llevando hasta nuestros días.

Seguramente pasó desapercibido para muchos, pero durante unos pocos días en diciembre de 2011 se pudo ver en el bulevar 25 de Mayo, al lado de la galería Bon Marché, lo que fue un antiguo cartel de una estación de servicio YPF que estuvo en ese lugar, posiblemente durante la década del 30 hasta finales de los 40.

El cartel, una columna de cemento con las letras de YPF, quedó a la vista durante la remodelación en ese local en ese año. El paso del tiempo hizo que se perdiera la última letra. De todos modos, las que salvaron no quedaron visibles por mucho tiempo, ya que a los pocos días de comenzada esa obra lo derribaron.

Con la colaboración de Arturo Bienedell, del Archivo Gráfico, El Periódico pudo contactar en 2011 a algunas personas de la ciudad que recuerdan que, efectivamente, en el lugar había una estación YPF y una cochera. Así lo señaló Romualdo Curtino, que trabajó durante muchos años en una armería que existía al lado de la estación. Curtino comenzó a trabajar en la armería siendo casi un niño, junto a Egidio Cocotti. El último precisó que entró a la armería en 1938 y que la YPF pertenecía a una persona de apellido Cravero, que luego la vendió a la familia Cervetto. Según Cocotti, la estación ya existía cuando él comenzó a trabajar en la armería y se mantuvo aproximadamente 10 años más, por lo que ya en la década de 1950 no habría seguido funcionando. En el lugar se instaló después un negocio de ropa de la familia Cravero.

También José Curiotto, propietario del negocio de fotografía cercano, recordó la existencia de la estación, aunque no pudo precisar cuándo dejó de funcionar. Pasaron los años y una estructura tapó el frente del lugar, por lo que el viejo cartel no era visible. Pero ahí estaba, y un día volvió a relucir para señalarnos que en el corazón de la ciudad funcionaba una estación de servicio.

Pero fue hasta el miércoles 14 de diciembre de 2011, cuando se despidió para siempre.