En un encendido discurso, la presidente Cristina Fernández volvió a cuestionar ante la ONU "el doble estándar" de algunos países, sostuvo que "ninguna guerra es justa" en referencia al conflicto con Siria, instó a Irán a "poner fecha" para iniciar el acuerdo firmado con la Argentina por el atentado a la AMIA, y reclamó colaboración de la comunidad internacional en el litigio con los fondos buitre.

En ese marco, habló con dureza sobre ex funcionarios estadounidenses aunque luego, en otro tramo de su discurso, reconoció que es "pasional" y que "a veces me excedo en mis exposiciones".

En su alocución ante la 68ª Asamblea de Naciones Unidas, la jefa de Estado catalogó como otro caso de doble estándar el del Reino Unido, que "militariza el Atántico Sur y envía submarinos nucleares" mientras que, por otro lado, "dice condenar a quienes utilizan armas nucleares" en referencia Siria.

Manifestó que "el Reino Unido hace caso omiso" a las resoluciones de las Naciones Unidas, que desde 1965 instan al diálogo con la Argentina sobre la soberanía en las islas Malvinas.

En esa línea, la Presidente denunció que hay "dobles estándares que algunos no les gusta que se mencionen, con las hipocresías, que son como las brujas, que las hay las hay", y dijo que "diálogo" es "otra palabra que he escuchado recurrentemente en muchos discursos", pero no se pone en práctica.

"La Argentina no tiene doble estándar ni somos hipócritas", sentenció la mandataria al respecto.

En otro orden, pidió a las nuevas autoridades de la República Islámica de Irán que se pronuncien sobre el acuerdo sellado a principios de año, para que la justicia argentina pueda interrogar en ese país a los cinco acusados por el ataque terrorista a la Amia de 1994.

"Esperamos que nos digan si se ha aprobado el acuerdo, en caso de que no, cuándo se va a aprobar y que pudiésemos tener una fecha de conformación de la comisión para que el juez argentino pueda ir a Teherán", expresó tajante Cristina al referirse directamente al mandatario iraní, Hasán Rouhaní.

La jefa de Estado dijo que espera recibir una "respuesta positiva" de parte de Irán, pero advirtió: "Que no se confunda nuestra profunda convicción con las normas del derecho internacional, con nuestra paciencia, con ingenuidad".

Por otro lado, Cristina Fernández denunció que en Argentina "somos víctimas seriales de las reglas no escritas de lobbystas, calificadoras de riesgos y derivados financieros", y admitió que ése "no es un problema de Argentina, puede ser un problema del mundo" en el corto plazo.

"Los millones de argentinos tampoco tienen por qué pagar la fiesta de los lobbystas" que están por detrás de los "fondos buitre", se quejó la mandataria, quien insistió en que "esto no es un problema de Argentina, es un problema del mundo".