Un reconocido mecánico dejó de existir trágicamente ayer al mediodía en Quimilí (Santiago del Estero) al precipitarse desde una altura de 10 metros, cuando intentaba solucionar un problema en el techo de chapa del galpón en donde funcionaba su viejo taller.

La tragedia ocurrió casi al mediodía de ayer en avenida Rivadavia sur, del Bº Tres Rosas, en el acceso a la ciudad, según informó el medio santiagueño El Liberal. Se trata de Roberto Arsenio Kuriger, de 65 años y oriundo de San Francisco, según el informe del personal policial. 

Según los testigos que estaban trabajando en el taller, Kuriger dialogaba con otros jóvenes y como el viento generaba ruidos en el techo subió para ajustar las chapas y otras personas acomodaban ladrillos. 

En un momento Kuriger habría pisado una de las chapas de luz (material de fibra de vidrio) ya deteriorada, entonces el peso fue mayor a su soporte y la chapa cedió de repente. El mecánico cayó desde 10 metros y golpeó fuertemente en el piso, lo que ocasionó su deceso. 

Su hija Noelia escribió en Facebook un mensaje de despedida: “Quiero agradecer a cada una de las personas que en el día de su cumple años lo saludaron. Quiero decirles que lo puso muy felíz, al punto que se emocionaba y lloró de emoción al ver que tanta gente le tenía aprecio. Porque mi Papi era un hombre que lloraba de emoción, de felicidad. Me queda ese consuelo Papi que un dia antes fuiste muy felíz , que pudimos compartir. Pudiste estar con tus nietos y jugar con las nietas más chicas”. 

Con información de El Liberal