Crimen de Casermeiro: Gette se declaró “inocente” y dijo que el médico era “su mejor amigo”
El único acusado por el crimen del ginecólogo habló en el último día de audiencias y en la previa a una sentencia. Apuntó contra la Policía y que “no tenía motivos para matarlo”. Su abogado defensor pidió la absolución por las dudas en torno a la investigación.
Gerardo Luis Gette, el único acusado por el crimen de Daniel Casermeiro (60), declaró este martes en la última jornada del juicio en su contra y en la previa a una sentencia. Apuntó contra la Policía y dijo que el médico “era su mejor amigo”.
Previamente, su abogado defensor, Héctor Flores pidió la absolución de Gette por las dudas en torno a la investigación. "La fiscalía direccionó la prueba en contra del acusado", manifestó.
Según Flores, su defendido "no estaba o no lo pudieron poner en el lugar del hecho". Cuestiona la investigación y remarca algunos errores en el accionar policial. Y en este sentido afirmó: "Se lo trató directamente a Gerardo como sospechoso".
Momentos después, Gette tuvo la posibilidad de hablar y manifestó: "Están tocando de lleno mi vida que tengo arruinada desde el primer día, tanto yo como mi familia. Soy inocente, el doctor Casermeiro era mi amigo y ni siquiera pude hacer el luto".
Aseguró que “fue vergonzoso el accionar policial” e insistió con que el médico era su "mejor amigo", y que no tenía motivos para matarlo.
“Una amistad sana y no por plata”
En su alocución de más de media hora, Gette hizo referencia a la amistad que mantuvo con Casermeiro: "Estaba en el mejor momento de la amistad con el doctor, era una amistad sana y no por plata. No me hacía falta a mí, yo le hacía falta a él porque el doctor estaba muy solo. Yo era su confidente", adujo.
Según el acusado, se abstuvo de declarar porque “desde el primer momento perdí el respeto por la policía". Y agregó: "No uso armas, nunca las usé. Hay muchas cosas oscuras que no sé del doctor. Yo no sabía todo de él".
En su discurso, Gette le habló directamente a los jurados populares, manifestando que "estoy preso hace tres años en un pabellón con 80 personas y me llevo bien con todos. Están decidiendo el futuro de mi vida".
Y por último cerró: "Cometí muchos errores, pero no soy un ladrón ni un asesino".