Las orejas: si se mantienen rígidas y hacia el frente significa un estado de atención; si están hacia atrás y abajo miedo y/o agresión. Esta manifestación en razas de orejas paradas como el ovejero alemán es más notable que razas de orejas bajas como el caniche

La cola: si está hacia arriba y rígida manifiesta un estado de dominio, si la mueve continuamente es un estado de alegría, socialización y aprobación. Si está caída de forma natural es un estado de relajación, si está hacia abajo y entre medio de las patas es miedo y/o sumisión.

Los pelos del dorso: cuanto se elevan manifiestan agresividad, el perro pretende hacerse lo más grande posible para intimidar.

Los labios o belfos: cuando son levantados para mostrar sus colmillos manifiestan agresividad.

Existen diferentes posturas que puede adoptar un perro para manifestarse. Por ejemplo, si se tira al piso quedando patas para arriba y con la cola entre las patas es un estado de sumisión total. Si los pelos del dorso se elevan, mantiene las orejas erguidas, cola levantada e intenta sacar pecho, es una postura de dominancia donde también puede manifestar agresión. Si las orejas están normales, cola baja quieta o en movimiento, es aprobación y relajación.

Es muy importante que aprendamos cómo se comunican los perros para poder entenderlos y educarlos correctamente.