Desde hace diez días aproximadamente, la empresa constructora “Romero Cammisa” que trabaja en el complejo Procrear, al sur de la ciudad, mantiene un conflicto debido a la suspensión de varios trabajadores. Actualmente son unos 50 los que llevan adelante tareas en la construcción de 200 viviendas, tras la suspensión de unos cien.

Aparentemente, el Fideicomiso Procrear le estaría pagando a la empresa con precios del año 2014, sin tener en cuenta los índices inflacionarios. No obstante, la otra empresa que trabaja en el lugar y construye 234 viviendas, MG S.A., lo hace sin inconvenientes.

Ariel Soto, delegado de los trabajadores por parte de la UOCRA, explicó a El Periódico que del total de trabajadores suspendidos son alrededor de 40 los que pertenecen a San Francisco. El resto, de otras ciudades, ya habría tomado otro rumbo.

“Se trata de muchas familias que dependen exclusivamente de esta fuente de trabajo. Al día de hoy no sabemos qué pasará con esta empresa en los próximos días”, dijo con incertidumbre Soto.