Sandra Amantini y Fabián Correa, familiares de dos de las víctimas en el caso donde Carlos Fuentes fue condenado por abuso sexual a siete años de cárcel –pese a que se encuentra libre hasta que la sentencia quede firme- se mostraron críticos hacia el accionar de la Justicia local tras conocerse esta semana los fundamentos del fallo el pasado 5 de julio.

Uno de los puntos centrales fue la desestimación de la denuncia que realizó la menor de las denunciantes, hoy de 14 años: “Se descartó todo tipo de abuso en M., pero si este tipo (por Fuentes) realizó actos de abuso con Guadalupe y otra joven, con M. siendo más chica y pudiéndosela llevar a la casa para cuidarla es ilógico pensar que no lo hizo con ella también”, indicó Correa, pareja de Amantini.

Cabe recordar, que en una primera instancia esta joven denunció abuso sexual y que, en julio de 2018, volvió a realizar una denuncia ante la fiscalía de instrucción de feria por abuso sexual con acceso carnal.

“Los jueces, en los fundamentos, dicen que M. se desdice, pero nosotros sostenemos que agrega más información”, afirmó Correa.

En referencia a este punto, Amantini señaló: “Hay que hacer apreciaciones realistas de lo que pasa en la ciudad. Nosotros no somos abogados, pero usamos el sentido común y hay cosas que no pueden ser. Esta cuestión ortodoxa que venía hasta ahora hay que ver como se replantea”.

En referencia a la jurisprudencia que se utilizó para dejar a Fuentes en libertad y sin prisión preventiva (caso Gabriel Loyo Fraire, de 2014), Amantini comparó: “Fue aplicado por un juez de la nación sobre una circunstancia que tenía que ver con estafas. Pero cómo se puede aplicar esto a esta situación donde se le está dando siete años de condena (por Fuentes) y se lo considera culpable por abuso. Y luego lo dejan suelto hasta que la condena quede firme”, manifestó y remarcó la reincidencia en abusadores en la mayoría de los casos.

El tratamiento y la libertad

En otro punto de los fundamentos, la pareja criticó la opinión de los jueces María Teresa Garay y Andrés Peretti que desestimaron la “corrupción de menores”, no así Claudio Requena.

Para Amantini, el juicio “siempre fue para demostrar que no éramos un par de taradas ni mentirosas. Fuentes estaba imputado por abusador, por corromper menores y se animó a decir que yo inicié todo esto por litigio de una casa que no está escriturada y además porque quería desvincularlo de las hijas”.

También, la pareja explicó que no pueden entender cómo por el momento a Fuentes no se lo obligó a realizar un tratamiento psiquiátrico y/o psicológico para abordar su problemática sexual.

Por último, criticaron que los jueces tenían potestad para dejar detenido a Fuentes pero no lo hicieron.

Amenaza

Por otra parte, Correa y Amantini contaron que debieron notificar a la Justicia porque se enteraron que Carlos Fuentes le habría dicho a un periodista de la ciudad que tenía un arma y se iba a “volar la cabeza” y que le dejaba un video con una declaración. La causa sería el sometimiento mediático que sufre tras la condena.

Al respecto, Amantini sostuvo: “¿Y si es verdad que tiene un arma y se convierte en un psicótico? Fuimos a tribunales y dejamos una carta. Este periodista fue citado ya por la Justicia. Las chicas tienen miedo. Nosotros no queremos tener un mártir. Lo peligroso es que no sabemos si puede accionar contra él o contra nosotros”.