Hace un par de semanas cerraron las inscripciones para el programa de autoconstrucción de viviendas lanzado por Cáritas en conjunto con el Gobierno nacional. Según datos provistos por la entidad local son unos 1800 los inscriptos tras el último llamado, los que se sumarán a unos 200 que fueron anotados con anterioridad.

Marcelo Suppo presidente de Cáritas en nuestra ciudad, indicó a El Periódico que la cifra de anotados se acerca a lo que ellos imaginaban de antemano, unas 2000 personas. Ahora solo resta esperar.

“El primer paso, que era el más importante, fue la donación de los terrenos. En esa semana que conocimos la noticia empezamos las gestiones; tenemos que cumplimentar la presentación de toda la documentación y después nos queda esperar porque ya no depende de nosotros, sino del Ministerio de Planificación Federal que debe aprobar y bajar los fondos”, explicó Suppo.

Cabe recordar, que en el mes de octubre la Municipalidad donó ocho hectáreas a Cáritas para la construcción de 200 viviendas en cuatro etapas de 50 unidades. Los lotes se ubican al sudeste de la ciudad, dentro de las 52 hectáreas adquiridas por la actual administración municipal durante este año. Otro de los compromisos del gobierno fue dotar de a los terrenos de los servicios esenciales como la apertura de calles, el agua corriente y la electricidad.

La iniciativa se basa en la autoconstrucción de viviendas asistida por esfuerzo propio y ayuda mutua de los propios beneficiarios del programa, supervisados por equipos técnicos o capacitadores de la institución. Los trabajos se realizarán en la medida en que se reciban las partidas giradas por el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.

“No vamos a informar a ninguno de los que resulte beneficiario hasta que no nos avisen que ya está todo aprobado y los fondos disponibles”, dijo Suppo, quien se mostró cauto y agregó “no queremos generar expectativas con esto porque no sabemos cuánto tiempo va a tardar todo”.

Las casas que se construyen

Las unidades habitacionales que se construyen constan de tres dormitorios, baño, cocina y comedor, con una superficie cubierta de 73 m2, con todas las comodidades y servicios básicos. El programa también contempla la mano de obra calificada para los trabajos especializados, como instalación sanitaria o eléctrica, y al capacitador que con su presencia permanente en obra organiza el trabajo y enseña. Los prototipos son diseñados por los equipos técnicos locales y consultados con las familias destinatarias.

Beneficiarios 

Un equipo de profesionales, a través de estudios socioeconómicos, son los que determinarán quiénes serán los beneficiarios, por lo que no habrá sorteo.

Por otra parte, el beneficiario del terreno no debe pagarlo porque es una donación de la Municipalidad. Si deberá abonar una cuota accesible a Cáritas, según su nivel socioeconómico. Este dinero luego se utiliza para seguir con el programa.