El juez Federal de nuestra ciudad, Pablo Montesi, confirmó este viernes que la próxima semana se realizarán pericias sobre la carne secuestrada en distintos allanamientos que se llevaron a cabo en carnicerías de San Francisco y Frontera, que hasta el momento arrojaron dos locales clausurados en la localidad santafesina y tres personas involucradas, aunque todavía no hay imputaciones al respecto.

“La semana que viene estamos comenzando todas las pericias correspondientes para determinar el estado de la carne para saber si fue manipulada con sustancias químicas a los efectos de determinar el encuadramiento legal que le corresponda”, le dijo Montesi a El Periódico.

Hasta ayer, el fiscal federal Luis María Viaut no había realizado imputaciones formales en el caso. “Nosotros necesitamos pasar por estas pericias y determinar el estado de ese material porque dependiendo de eso la persona puede estar en curso de una infracción administrativa o en un delito”, dijo al respecto el juez.  

Por este motivo se mantiene el hermetismo por parte de la Justicia con respecto a las carnicerías y lugares allanados, “tenemos que preservar la legitimidad del proceso y esperar el resultado de las pericias”, insistió Montesi.  

Secreto de sumario

El juez indicó que la causa se encuentra bajo secreto de sumario por lo que se resguardó de brindar mayores precisiones, aunque sí informó que los encargados de realizar las investigaciones serán Bromatología de la Municipalidad de San Francisco como el gabinete técnico de Bioquímica la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).

Montesi también manifestó que hasta el momento no se puede hablar de una “mafia de la carne”, aunque sí reconoció que se desbarató una organización dedicada a la faena y distribución de animales, cuya carne lavaban y le aplicaban supuestamente sustancias para adulterar el color y evitar la descomposición de los cortes que luego eran comercializados en carnicerías.

Colaboración del Senasa

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) colaboró en el procedimiento llevado adelante por la Fiscalía Federal.

Fuentes oficiales aclararon que inspeccionaron en la ciudad de Frontera dos carnicerías y un presunto "centro clandestino de almacenamiento y distribución".

Dentro de las tres toneladas de productos cárnicos decomisadas se encontraban especies bovinas, porcinas y aviar sin documentación que ampare su procedencia. “La mercadería estaba en malas condiciones de conservación e higiene, características organolépticas alteradas y sin signos de inspección veterinaria”, explicaron a El Periódico.

“Estas condiciones –prosiguieron las fuentes- hacen que estos productos sean considerados de alto riesgo sanitario por lo que se dispuso la medida preventiva de decomiso con destino a digestor. De esta manera, se evitó que esta mercadería ingrese al circuito comercial”.

Desde Senasa agregaron que la mercadería “se desnaturalizó en un digestor de un establecimiento habilitado por Senasa quedando todas las actuaciones debidamente documentadas”.

El caso

Cabe recordar que la semana pasada Gendarmería Nacional allanó de forma simultánea nueve lugares entre domicilios y carnicerías ubicados en las ciudades de San Francisco y Frontera. Los procedimientos permitieron decomisar 2.771 kilos de carne de origen animal en avanzado estado de descomposición no apta para consumo, según informó la fuerza que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación.

Durante la requisa los gendarmes incautaron además armas de fuego, municiones, dinero en efectivo y documentación junto con dispositivos electrónicos y vehículos.