Hace poco más de un año, la Fundación Bio Animalis comenzó a intervenir en la compleja tarea de rescatar caballos que maltratados, enfermos y abandonados. Su misión, nueva para todo el equipo de profesionales y voluntarios, estaba lejos de ser sencilla y accesible. Sin embargo, hasta le fecha, ya rescataron a nueve equinos judicializados –es decir secuestrados por orden de la Justicia-y  trabajan para abrir un refugio para equinos.

La intención es que algún vecino o propietario de campo se solidarice y ceda en comodato algunos terrenos para que la entidad pueda trabajar con todos los caballos rescatados en un solo espacio.

“Hace más de un año comenzamos con los rescates judiciales de caballos, no teníamos ningún lugar para alojarlos, hasta el día de hoy vamos buscando espacios de gente que nos da una mano, para ir teniéndolos en tránsito. Hasta la fecha, tenemos ocho caballos judicializados, todos distribuidos en distintos puntos, pero lo que buscamos es encontrar un lugar, un lote para alojar hasta ocho caballos y así poder trabajar con ellos en un mismo lugar junto con los voluntarios”, describió la responsable de Bio Animalis, Gretel Monserrat.

Una problemática que pocos abordan

Según la abogada defensora de los derechos animales, “lamentablemente en este poco tiempo, tuvimos que intervenir en diferentes causas y lo que pasa es que el tema de los equinos estaba oculto, o nadie hacía nada por una cuestión del alto costo que representa el manejo diario de ellos”, admitió. Y luego agregó: “Comenzamos sin saber mucho de este mundo y es complejo, totalmente diferente al manejo de perros y gatos, con los equinos hay que tener muchísimo cuidado porque son animales que vienen de situaciones de violencia, muchos de ellos son chúcaros, hay que cuidarse de las patadas y todos requieren un manejo especial”.

Entre estos casos se encuentran los de Mora y Pampero, dos caballos rescatados con diferentes discapacidades que tienen que ser atendidos diariamente por miembros de la fundación y que no pueden ser incorporados a otras manadas por sus dificultades.

“Los resguardamos en un lote que tenemos en comodato-a Mora y Pampero-, todos los días se va a atenderlos, curarlos, limpiarles las pesebreras y vigilar que estén bien. Los otros caballos rescatados pasan un tiempo en cuarentena, donde se les hacen distintos exámenes y los trasladamos a lugares de tránsito con gente que nos da una mano”, indicó Monserrat.

Bio Animalis busca lote para refugiar a más caballos rescatados que fueron víctimas de maltrato

Gran convocatoria

A mediados de junio Bio Animalis lanzó una búsqueda de voluntarios para trabajar con los caballos rescatados. La convocatoria estaba orientada a personas “con fuerte compromiso y responsabilidad, que dispongan de dos a tres horas por semana, y que puedan contar con vehículo propio o alguno a disposición”.

El resultado de la búsqueda sorprendió a los integrantes de la fundación: “La verdad que nos fue excelente, no esperábamos el número de inscriptos que tuvimos, tenemos un total de 70 personas que se anotaron. La idea es primero hacer entrevistas con ellos, obviamente van a necesitar una capacitación, no es venir a tocar al caballito, se trata de una tarea más compleja de cuidado y asistencia”, aseveró la abogada.  

El área de rescate de equinos maltratados se ha trasnformado en un área bastante específica de Bio Animalis, esto según Monserrat, “nos da la pauta de que el tema de los equinos era una problemática que era necesaria abordar. La buena noticia con los voluntarios inscriptos es poder formar equipos para trabajar esta situación y no darle la espalda a sufrimiento de estos animales que son seres maravillosos”.

“Es como una nueva etapa en la institución-alegó Monserrat-, siempre tratamos de proteger y defender los derechos de todos los animales cualquiera sea la especie. Pero con el procedimiento de Morita, nos empezamos a dar cuenta de que ellos estaban muy olvidados, en una franja gris. Existe una crueldad institucionalizada y normalizada contra los equinos y eso nos inclinó a trabajar con mayor voluntad por mejorar sus vidas”.

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