Tanto lo buscó que pudo hacerlo realidad. Se puede decir que Damián Bernarte no bajó los brazos en política pese a las derrotas. Hombre del fútbol, sabe que son estas las que a uno lo potencian y lo hacen corregir errores.

El “Peta” inició su carrera en este rubro en 2007 cuando enfrentó al hoy gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, en las internas del Partido Justicialista (PJ) que dirimieron al candidato a intendente que iba a enfrentar a Hugo Madonna (UCR). Allí surgió su primera derrota, por escaso margen.

Desde ese momento, Bernarte armó un partido local (Mejor San Francisco) y en pocos años se convirtió en el principal opositor. Enfrentó al oficialismo en dos oportunidades: en 2011 y en 2015, primero a Llaryora y luego al actual diputado nacional Ignacio García Aresca. En ambas le tocó perder.

Previo a los comicios de 2019, selló una alianza con el propio García Aresca. Fue secretario de Gobierno por dos años y los dos restantes intendente interino.

Este 2023 tuvo su revancha. Si bien su anhelo era ser intendente y lo estaba siendo, la frutilla del postre era conseguirlo por el voto popular. Venció en las municipales de junio y este diciembre asumió.

“Vamos a ser un gobierno innovador, que esté a la vanguardia de lo que imponen los nuevos tiempos en materia de gobernanza y en materia de gestión, trabajando en políticas públicas centradas en las personas”, prometió.

Innovación, seguridad y cercanía con los vecinos, ejes de Bernarte para su nueva gestión